SOLICITADA DE ADOSAC

El FPV, tanto en la Nación como en la Provincia, elaboró “su” balance o dio “su” versión exitosa, confiable y esperanzadora del “modelo” nacional y popular que en las tierras santacruceñas lleva casi dos décadas de consolidación y profundización de los principios más puros del Kirchnerismo que hoy se materializan, según la Presidente,  en “la década ganada por todos los argentinos”. En Santa Cruz, la irresponsabilidad política del Ejecutivo Provincial  junto a la de sus bochornosos legisladores es notable, llegando al punto de preocuparse única y exclusivamente por discusiones estériles en medios gráficos y redes sociales desligándose de sus obligaciones como representantes políticos dejando desamparada a una sociedad con necesidades básicas insatisfechas. Sin embargo, y a pesar del relato oficial, los trabajadores docentes, como miembros activos del Estado Nacional y Provincial, también hemos hecho un balance de la situación en la que estamos inmersos por la responsabilidad directa de un modelo fracasado: - La Educación, la Salud, la Justicia, Instituciones que deben ser esenciales en la columna vertebral de toda sociedad, se ven vaciadas y degradadas desde hace ya mucho tiempo, por una lógica de concentración del poder que sólo beneficia a ineptos oportunistas en detrimento de los que trabajan decentemente  y esforzándose  en su labor cotidiana. - Aquellos dirigentes que en un bloque monolítico ganaron las elecciones en Octubre del 2011, ingresaron en una disputa por el poder que no reconoce límites morales y que subsume  a los trabajadores a vivir atravesados por la incertidumbre y el deterioro salarial. - La interna del FPV, en su derrotero brutal de vencer a aquellos con los que alguna vez compartieron un mismo útero, no tuvo el reparo moral o ético de hundir al pueblo santacruceño en uno de los escenarios más angustiantes que registre la historia de nuestra Provincia. Nos encontramos en un aparente callejón sin salida rodeados de dos bandos que tienen en común la ambición por el poder y sus beneficios, relegando  el bienestar del ciudadano común ante las miserias de especulaciones personales. Sin embargo, tanto unos como otros, tienen a la MENTIRA como eje discursivo de una retórica deleznable MIENTEN, cuando afirman que se ha planificado e invertido en materia de educación: nos encontramos en varias localidades con alumnos hacinados en edificios precarios y potencialmente peligrosos; con carencia de insumos y servicios básicos (corte de servicio telefónico, sin elementos de limpieza, sin personal de maestranza de acuerdo al posicionamiento municipal, etc) para el funcionamiento correcto de las escuelas; con suspensión de actividades porque se están llevando a cabo reparaciones en pleno inicio del ciclo lectivo: con ofrecimientos de cargos suspendidos por falta de previsión en la diagramación y planificación del año escolar; con incertidumbre  en miles de docentes que aún no saben su futuro laboral inmediato a causa de una reforma educativa improvisada y de similares características a la nefasta y caduca Ley Federal de Educación; con un proceso de titularización en donde existe una alarmante y denunciable posibilidad de que no surja de un acuerdo de paritarias sino del capricho y la arbitrariedad de un Consejo Provincial de Educación que no reconoce errores, y que ya ha demostrado con creces que es capaz de  modificar arbitrariamente condiciones laborales mediante resoluciones y circulares por fuera de un acuerdo de partes. MIENTEN, cuando afirman que el empleo y el salario han sido y serán variables hegemónicas en las políticas de Estado: sin reparo alguno se cerró arbitrariamente la Paritaria Nacional Docente que obliga a la Conducción de CTERA (cómplice y funcional al Gobierno Nacional)  a establecer un plan de lucha nacional.  En Santa Cruz, la situación fue aún peor. El “ofrecimiento” del 0% de aumento al salario básico docente,  a pesar de llevar 20 meses sin recomposición del mismo, fue una burla cuya intencionalidad radica en dilatar intencionalmente un tema tan sensible para todos los trabajadores dependientes del Estado Provincial. MIENTEN, MIENTEN Y MIENTEN Nadie hace una autocrítica, ni se hacen  responsables por la desinversión, el deterioro salarial, la falta de dialogo con propuestas concretas y no virtuales, las administraciones corruptas, las políticas diseñadas para ahogar financieramente a las entidades gremiales y, por supuesto, el inmenso descalabro, político, económico e institucional en la cual se sumerge una Provincia que no merece lo que hoy pareciera soportar. Los trabajadores no estamos dispuestos a tolerar esta desidia, la lucha cada día debe tomar una mayor dimensión y debemos reflejarla en acciones militantes, con el conjunto de los trabajadores, que persigan no únicamente la resistencia sino también la transformación. Por una Santa Cruz que merezca ser vivida con dignidad…la lucha continúa ADOSAC