Sputnik V: a casi 900 mil argentinos se les venció el plazo para recibir la segunda dosis

Son personas a las que les aplicaron el primer componente de la vacuna rusa hace más de 90 días. La preocupación por la variante Delta modificó los planes oficiales.



En todo el país hay 885.822 personas que tienen el plazo vencido para la aplicación del segundo componente de la vacuna rusa. Ese es el universo de argentinos que recibieron la primera dosis de la Sputnik V hace más de 90 días, pero que aún no fueron convocados para la segunda.



Así lo destaca un artículo publicado este domingo por el portal Infobae, en base a los arribos de las dosis provenientes de Moscú y a las aplicaciones que se realizaron antes del 3 de abril.



En total, a este fin de semana, suman 6.168.340 las personas que esperan la segunda dosis de la Sputnik V, que es distinto del primero y se necesita para completar la inmunización contra el COVID-19.



La falta de segundas dosis que permitan completar los esquemas de vacunación es uno de los principales problemas que enfrenta el Gobierno. Al punto que la administración de Alberto Fernández convocó a expertos para estudiar la posibilidad de combinar vacunas de distintos laboratorios para completar los esquemas de inoculación ante el posible ingreso de la variante Delta al país. Básicamente esta alternativa está pensada para suplir la falta del componente dos de la Sputnik.



A partir de una de las recomendaciones realizadas por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), las autoridades sanitarias nacionales y provinciales acordaron el pasado miércoles acelerar la estrategia para completar los esquemas de vacunación en los mayores de 40 años. 



También, se acordó acortar los intervalos establecidos entre la aplicación de la primera y segunda dosis, a ocho semanas para las vacunas basadas en plataformas de vectores virales (como la Sputnik y de AstraZeneca) y a cuatro semanas para las vacunas desarrolladas con virus inactivado como la de Sinopharm).



La irrupción de las nuevas variantes (principalmente la Delta, más transmisible pero que aún no circula en forma comunitaria en el país), modificó el escenario y los expertos coinciden en que es necesario avanzar con la vacunación de la segunda dosis.



En este sentido la ministra de Salud, Carla Vizzotti, admitió que la medida se tomó “atento a la importancia de completar esquemas ante el riesgo que implican las variantes de preocupación”, en referencia a la Delta.



Se revirtió así la postura oficial tomada en marzo por la falta de vacunas de postergar un mínimo de tres meses la aplicación de las segundas dosis, más allá del intervalo menor recomendado por sus fabricantes en el caso de la Sputnik y la Sinopharm.



El objetivo en ese momento era inmunizar a la mayor cantidad de gente de los grupos prioritarios al menos con medio esquema, para hacer frente a la segunda ola de coronavirus y tratar de evitar una mayor cantidad de muertos.



La vacunación no evita completamente la posibilidad de contagiarse, pero sí garantiza transitar en forma más leve la enfermedad y reduce drásticamente la mortalidad.



Fuente: Con información de Infobae.


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