Espectáculos

"Amigacho", de furor por hablar con la "ch", a ser denunciado por ladrón

Tuvo sus años dorados en la televisión y luego pasó al olvido. Ahora, su nombre vuelve a reflotar y no por las mejores razones.

Redacción Nuevo Día
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En las últimas horas se volvió tendencia el nombre de Amigacho, el simpático personaje mediático que se ganó el corazón de los argentinos por su particularidad de hablar con la "CH". Aunque hace bastante que no se lo ve en la televisión, un exproductor de Anabela Ascar se encargó de convertirlo en noticia dando a conocer un dato que nadie se esperaba.

De visita a LAM, César Notaro expresó que Fernando Cámara, verdadero nombre de Amigacho, es "nefasto". "Lo conocí en el subte, me hablaba con la ‘che'. Me habló por teléfono 20 veces. A mí me ha robado un celular. Chorro. Me enteré por la que era la novia, que después murió. Hasta me amenazó de muerte", lanzó.

Luego de sus años de gloria en Crónica TV y demás programas donde los mediáticos tenían sus minutos de fama, Amigacho tuvo una abrupta caída en 2016, cuando un amigo también lo acusó de ladrón.

"Me acompañó al banco y se hizo pasar por primo ante la cajera. Hizo un apoderamiento indebido y se llevó mi dinero. Me hizo el cuento del tío. Hubo una denuncia policial y voy a ir hasta las últimas consecuencias. Mi mamá murió hace poco, no tengo un peso, me arreglo solo y como puedo. Nadie me ayuda. Soy discapacitado. Lo llamé muchas veces y él nunca me atendió. Me prometió 12.500 pesos que iba a traerme y no vino", expresó la víctima en aquel entonces.

Amigacho saltó a la fama de la misma manera que tantos otros mediáticos como Zulma Lobato, Tomasito Süller, Electra, Jorgito Porcel o la Tía Giovani, una nueva generación que llegó para desbancar a Jacobo Winograd, Oriana Junco, Silvia y Guido Süller, Mich y otros que hicieron historia en la TV argentina.

Un día, el curioso personaje apareció en Crónica hablando con la "CH" y fue furor, hasta grabó varias escenas con Nicolás Cabré en la novela Los únicos. De esa manera, el mediático parecía que llegaba para quedarse pero la fama y los minutos en cámara solo duraron un par de años.

El éxito no fue su fiel compañero. Su popularidad decayó luego de ser denunciado por estafa y volver al anonimato hizo que saliera a pedir monedas a la calle, recordándole aquellos años en los que vendía estampitas en el subte. En 2021 se conoció que se ganaba el pan arreglando televisores, equipos de audio y pasando VHS a DVD, según informaron en Crónica.

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