¿Volvió?: conmoción por la aparición de un supuesto monstruo

En la localidad de Campo Santo, a 50 kilómetros de la ciudad de Salta, están pasando cosas raras. Medios locales informan que -según vecinos- volvió a aparecer un ser sobrenatural conocido popularmente como El Familiar. Incluso se habla de grupos que se han organizado para salir a ultimarlo "con una bala de plata", tal como dicta la tradición. 

Según el diario Qué pasa Salta, una mujer relató esta semana que tuvo que correr con todas sus fuerzas para escapar del monstruo. "Era un perro grande de color negro, me persiguió pero empecé a correr y pedir auxilio. El animal estaba del otro lado del alambrado. En segundos volvió a meterse al medio del campo y huyó para el lado de un ingenio de azúcar", recordó la testigo. 

Los reportes dicen que por las noches hay padres que duermen con el oído atento, al tiempo que otros lugareños salen munidos con sus machetes y sus bolsitas de coca para ver si encuentran al animal mitológico durante el conticinio. Por ahora, no han hallado nada. Sólo un boca en boca que se extiende por los campos y que parece estar causando un extraño fenómeno colectivo. 

Los curanderos suelen decir que para combatir a El Familiar hace falta una bala de plata, porque de nada sirven las armas convencionales. Como si todo lo anterior fuera poco, y mientras los más asustados intentan conseguir el proyectil bendito, ya se sumó otro testimonio: otra persona que dice haber visto al monstruo.

Encima, una mujer habría ingresado a la iglesia Virgen de la Candelaria gritando que estaba poseída por Satanás. Frente a tan bizarra escena, los presentes llamaron a la Policía, que llegó y se llevó a la señora. Ante ese clima, se teme que puedan generarse confusiones con algunas cuadrillas de jóvenes que salen por las noches para ver si logran dar con el enigmático can. Podrían confundirlo con algún malogrado caminante y atacarlo a los tiros.  

Se trata de un perro mitológico que también es llamado El Tío o Sulpay, dependiendo de la zona; y que es una creencia bastante arraigada en la zona azucarera del noroeste del país. En teoría, otorga poder a quien se asocia con él, siempre y cuando su poseedor lo provea de vidas humanas. 

Algunos analistas dicen que el mito es utilizado por capataces para asustar y someter a los trabajadores rurales y sus familias. De hecho, se sabe que esta galería de seres sobrenaturales fue una de las "explicaciones" que se dieron durante la última dictadura cívico-militar para justificar algunas desapariciones. (MDZ Online)