Un perro discapacitado rescató a un bebé enterrado vivo por su madre

"Ping Pong" se convirtió en el héroe de un pequeño que sobrevivió a una sepultura en una granja. El hecho ocurrió en Tailandia.

Un perro que padece una discapacidad se convirtió en el héroe de un bebé que había sido enterrado vivo por su propia madre en Tailandia. 



El caso, que dio la vuelta al mundo, ocurrió el miércoles pasado, cuando Usa Nisaika vio a su can llamado "Ping Pong" escarbando en en la tierra junto al campo de un granero. Ante la intensa actividad del perro, el hombre decidió acercarse a mirar y quedó sorprendido con lo hallado: había una diminuta pierna que se asomaba.



 

Desesperado, el granjero desenterró a un bebé de 2,4 kilos, al que llevó al hospital donde comprobaron que no había sufrido ninguna lesión grave. "El bebé sobrevivió porque fue enterrado superficialmente", indicaron desde la comisaría de Chum Phuang.



Las autoridades tomaron declaraciones a una joven de 15 años, que fue identificada como la madre del pequeño. Ella confesó haber enterrado a su bebé y fue acusada de intento de asesinato. Según su testimonio, había tenido miedo de las represalias de su padre tras quedar embarazada. Pese a lo ocurrido, los padres de la adolescente decidieron continuar con la crianza del bebé.



 

De acuerdo con el portal ABC, el dueño de "Ping Pong" resaltó que el animal solamente puede mover tres de sus cuatro patas tras haber sido atropellado por un automóvil tiempo atrás. 



 

"Me quedé con él porque es muy leal y obediente. Siempre me ayuda cuando voy al campo a atender mi ganado. La aldea entera lo quiere. Es increíble", contó.


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