Dirigente opositora bielorrusa es arrestada en la frontera con Ucrania

Las informaciones sobre el arresto de la opositora Maria Kolesnikova son contradictorias. El gobierno de Lukashenko asegura que fue detenida en la frontera cuando quería abandonar el país y autoridades ucranianas que la arrestaron por resistirse a irse de Bielorrusia.



Bielorrusia afirmó que una destacada activista opositora fue detenida hoy en la frontera con Ucrania cuando intentaba salir del país, pero Ucrania dijo que la mujer fue arrestada porque resistió órdenes de las autoridades de abandonar el territorio bielorruso.

 



Las tensiones políticas continúan en Bielorrusia donde fue detenida la opositora Maria Kolesnikova.





El incidente con Maria Kolesnikova llega luego de que varias figuras opositoras bielorrusas huyeran o denunciaran haber sido sacados a la fuerza del país como parte de la represión de las protestas contra la reciente reelección del presidente Alexandr Lukashenko.



Ayer, medios bielorrusos afirmaron que testigos habían visto cómo Kolesnikova había sido "secuestrada" mientras caminaba por el centro de Minsk por hombres vestidos de azul que la metieron en un minibús y se la llevaron.



El Ministerio de Interior y la policía dijeron no tener noticia de su detención o paradero.



La Guardia Fronteriza de Bielorrusia dijo que Kolesnikova fue detenida hoy cerca de la frontera con Ucrania luego de que el auto en el que viajaba junto a otros dos líderes opositores hiciera una maniobra que puso en peligro la vida de uno de los guardias.



"Tras pasar un control aduanero y fronterizo, el auto avanzó hacia Ucrania y, al encontrarse con una patrulla de guardias fronterizos, aceleró la marcha, con peligro para uno de los agentes", dijo el portavoz de la Guardia Fronteriza, Anton Bychkovski.



Los otros dos dirigentes opositores que iban con ella, Ivan Kravtsov y Anton Rodnenkov, "la bajaron del auto y siguieron hacia Ucrania", agregó el vocero.



Más tarde, la agencia de noticias estatal Belta dijo que la mujer fue detenida "cuando intentó salir ilegalmente del territorio de la república", pese a que no está requerida por la Justicia y a la versión de la Guardia Fronteriza de que ya había pasado los controles.



El viceministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, afirmó en Facebook que las autoridades bielorrusas querían expulsar a los tres opositores pero que Kolesnikova se resistió y se negó a irse al exilio.



El entorno de la dirigente hizo la misma denuncia.



"Lo más probable es que se trate de un montaje para detener a Kolesnikova", dijo a la agencia de noticias rusa Interfax el opositor Pavel Latushko, quien está exiliado en Polonia.



Kolesnikova, Krastov, Rodnenkov y Latushko integran el llamado Consejo de Coordinación, creado por la oposición para facilitar conversaciones con Lukashenko sobre una transición de poder en la exrepública soviética.



Según la agencia Interfax-Ucrania, Kolesnikova rompió su pasaporte para bloquear el intento de forzarla a abandonar el país, y fue entonces cuando fue detenida.



Lukasehnko, llamado desde hace años "el último dictador de Europa", gobierna en Bielorrusia desde hace 26 años, y el 9 de agosto pasado fue reelecto para otro mandato.



La oposición denunció fraude y organizó multitudinarias protestas que fueron duramente reprimidas pero también apoyadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que desconocieron los resultados electorales.



Rusia, principal aliado de Bielorrusia, dio a Lukashenko, de 66 años, como legítimo ganador.



Sviatlana Tsikhanouskaya, el principal rival de Lukashenko en las elecciones, partió hacia Lituania un día después de las elecciones bajo la presión de las autoridades.



Latushko, exministro y embajador en Francia, viajó a Polonia la semana pasada por temor a ser arrestado.



El sábado pasado, una colaboradora de Tsikhanouskaya, Olga Kovalkova, denunció que fue secuestrada en un auto y dejada en una zona desierta de Polonia cercana a la frontera con Bielorrusia.


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