Alarma por un virus mortal trasmitido por mosquitos

“Alentamos a los residentes del sureste de Connecticut a que tomen sus medidas simples como usar repelente de mosquitos y cubrirse la piel desnuda, especialmente durante el anochecer y el amanecer, cuando los mosquitos están más activos” señaló Manisha Juthani, comisionada del departamento de salud. “

Las autoridades sanitarias del estado de Connecticut, Estados Unidos, emitieron una alerta sobre un virus potencialmente mortal que se transmite por picaduras de mosquitos: el de la Encefalitis Equina del Este (EEE).



Si bien la detección del virus EEE es preocupante, es importante recordar que no esperamos ver mucha actividad de mosquitos en el mes de octubre”, añadió, en referencia que en el hemisferio norte ya empezó el otoño.



La enfermedad causada por el virus es poco frecuente, pero grave cuando se presenta puesto que puede causar inflamación del cerebro, explicaron los expertos de salud. Puede llegar a los humanos a través de picaduras de mosquitos que previamente se alimentaron de aves silvestres infectadas.



La EEE no se puede transmitir de humano a humano y el riesgo de contraer el virus aumenta hacia finales de verano e inicios de otoño.



¿Qué es el virus EEE?



Según Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) el virus puede causar hinchazón (inflamación) del cerebro. En Estados Unidos se reportan pocos casos al año, la mayoría de estos se presentan en la costa del Golfo.



Cerca del 30 por ciento de los pacientes con esta afección mueren y los sobrevivientes presentan problemas neurológicos crónicos.



El tiempo de incubación de la EEE, que va desde el momento de la picadura del mosquito hasta el inicio de la enfermedad, varía de 4 a 10 días.



La infección puede causar una serie de problemas de salud que van desde una enfermedad febril hasta una enfermedad neurológica y la muerte.



En el 94 por ciento de los casos, los enfermos presentan temperatura (de 39 a 40 °C) que cede de 4 a 5 días.



También presentan dolor de cabeza, fiebre, malestar general, debilidad, escalofrío, dolores óseos, mialgias y artralgias, náusea, vómito, anorexia y diarrea señalan los CDC.



Los síntomas pueden progresar hacia un cuadro neurológico de encefalitis, delirio, rigidez de la nuca, cambios de comportamiento, somnolencia, espasticidad de los músculos de las extremidades y alteración de reflejos.



La Organización Mundial de la Salud (OMS) remarcó que la EEE “tiene un alto porcentaje de letalidad y en pacientes que sobreviven hay una alta frecuencia de secuelas permanentes de tipo neurológico (especialmente en menores de 5 años) como retardo mental, convulsiones y parálisis, dado el daño cerebral severo".


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