A los 111 años muere el sobreviviente japonés más anciano a la bomba atómica

Shigeru Nakamura, un hombre de 111 años reconocido como el hombre más anciano de Japón, así como el superviviente japonés de la bomba atómica más mayor, murió a los 111 años en Hiroshima (oeste).



Nacido el 11 de enero de 1911 en el pueblo de Jinsekikogen (Hiroshima), Nakamura murió el martes en la residencia de ancianos en la que vivía desde hace cuatro años, según confirmó ayer el centro, que apuntó que su salud había empeorado desde noviembre y también había perdido el apetito.



El “hibakusha” -nombre que se da a los supervivientes de la bomba atómica- recibió este reconocimiento tras quedar expuesto a la radiación después de acudir a Hiroshima tras el ataque para ayudar en las labores de recogida de escombros y socorro a las víctimas.



Nakamura se convirtió en el hombre más anciano de Japón después de que el anterior muriera a los 112 años en la prefectura de Nara el 9 de septiembre de este año, mientras que el varón de más edad de todo el mundo, según el libro Guinness de los Récords, es el venezolano Juan Vicente Pérez, nacido en 1909, y que tiene ahora 113 años.



Entre las costumbres del “hibakusha” se encontraban beber café, tomar baños y cantar, además de sentirse “el más feliz” trabajando en la construcción de carreteras en la región montañosa donde vivía y donde dedicó la mayor parte de su vida a labores de ingeniería.



El hombre más anciano de Japón es ahora Gisaburo Sonobe, de 111 años, de la prefectura de Chiba (este de Tokio), mientras que la persona más anciana del país es Fusa Tatsumi, una mujer de 115 años de la prefectura de Osaka, según el Ministerio de Salud japonés.


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