¿Por qué el Pensamiento Positivo es peligroso para nuestra salud mental?

El psicólogo español Buenaventura del Charco alerta sobre el creciente aumento de "sentimiento añadido de culpabilidad" producto de la "filosofía barata" del "pensamiento positivo"

Los pacientes llegan al psicólogo con «un sentimiento añadido de culpabilidad porque no están siendo lo suficientemente positivos» y la causa se encuentra, en gran medida, en la «filosofía barata» de moda, asegura el psicólogo Buenaventura del Charco, autor del libro «Hasta los cojones del pensamiento positivo” publicado a fines del 2022.



“No es el nombre más sutil del mundo” -señala Del Charco en relación al título de su publicación- pero describe con precisión la sensación que le provoca atender a pacientes angustiados porque, además de lidiar con sus problemas (depresión, ansiedad, etc.), sienten que se han convertido en “personas tóxicas”, una idea que -aclara- carece de todo sustento científico.



Con una tercera edición en imprenta y más de 11.000 copias vendidas, el libro surge a raíz de un articulo que escribió como “desahogo” porque estaba “indignado” ante lo que veía a diario en consulta -relata a EFE- pero, sobre todo, para “intentar desculpabilizar a los pacientes”.



La represión, la madre del malestar psicológico



A través de estas páginas, Del Charco trata de desmitificar una corriente de pensamiento, aferrada a propuestas del tipo “cuando estés triste mira lo bueno”, que favorecen “la represión emocional”, la madre del “malestar psicológico y los problemas de dependencias”, explica.



Su libro -recalca- no ofrece una receta para la felicidad ni sustituye a la terapia si ésta hace falta, pero “ayuda a dejar de tenerle tanto miedo al malestar y a la tristeza” y anima a “aprender a mirar de una forma más amable a esa parte de nosotros que sufre y que es la que más nos necesita”.



A juicio de este especialista en salud mental “el problema real del pensamiento positivo es que en el fondo, a pesar de su palabrería bonita, lo que promueve son procesos” que a la larga terminan siendo muy negativos.



Del Charco habla sin pelos en la lengua de lo que estima es, simplemente, una “monserga” que no tiene base en la realidad y para él, quienes abogan por ella es porque “no ven pacientes” en consulta.



En primer lugar, incita a la cobardía ya que viene a decir que “tenemos que mirar lo bueno en lugar de enfrentar los problemas y eso es tan absurdo -subraya- como si yo me parto la mano, voy al médico y me dice que me mire la rodilla derecha que la tengo perfectamente”.



Gurús y soluciones mágicas



Los “gurús” del pensamiento positivo “plantean una solución mágica que conlleva no responsabilizarse de lo que nos ocurre”, añade, cuando “la única manera de solucionar un problema es entenderlo y para eso hay que mirarlo en profundidad”.



Por otro lado, destaca Del Charco, esta corriente “culpabiliza muchísimo a las personas porque vende la idea de que querer es poder, de que todo depende de tener una actitud positiva o de mirar las cosas de la manera adecuada”.



A su juicio, el pensamiento positivo niega algo “tan básico como es que cuando te pasa algo malo o la vida te hiere, tus heridas sangren, te duela y te de miedo” y convierte en “algo negativo procesos humanos como la tristeza, la rabia o la ansiedad que, precisamente, están ahí porque tienen una función”.



Esta filosofía, que habla de ser la mejor versión de uno mismo sin tener en cuenta las circunstancias, se ha colado sin resistencia en una sociedad -la actual- en la que prima el individualismo, la necesidad de proyectar la imagen adecuada y la “tendencia a privatizar el malestar”, detalla.



Como alternativa al “peligroso” pensamiento positivo, Del Charco sugiere apostar por “la honestidad emocional y la lealtad” con uno mismo, “no huir de la realidad” y aceptar que “no podemos decidir como nos sentimos ante aquello que nos pasa”.


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