Bolsonaro convoca a marcha en medio de acusaciones de golpe: "Defenderé nuestro estado democrático"
El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, llama a sus seguidores a manifestarse en la Avenida Paulista, São Paulo, en respuesta a las acusaciones de conspirar para evitar la asunción de Lula da Silva. La convocatoria surge luego de que le confiscaran el pasaporte y se intensificaran las investigaciones.
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, convocó a sus seguidores a participar en una manifestación en la Avenida Paulista, San Pablo, el domingo 25 de febrero, como respuesta a las acusaciones de conspirar para evitar la asunción de Lula da Silva. La convocatoria se produce tras la confiscación de su pasaporte y una serie de allanamientos en el marco de la investigación del Supremo Tribunal Federal.
Bolsonaro, quien enfrenta investigaciones por su presunta participación en un plan golpista durante su mandato, anunció la manifestación a través de un video en redes sociales. En la grabación, el exmandatario afirmó que el acto será "pacífico" y una defensa de "nuestro Estado democrático de Derecho".
El juez supremo Alexandre de Moraes confiscó el pasaporte de Bolsonaro la semana pasada en el contexto de una amplia investigación que llevó a la detención de militares y figuras cercanas al expresidente. La medida judicial también incluyó allanamientos en domicilios de exjefes de las Fuerzas Armadas y exministros de la gestión Bolsonaro.
En su llamado a la manifestación, Bolsonaro instó a sus seguidores a vestir los colores nacionales, verde y amarillo, y enfatizó que la marcha no debe ser "contra nadie". Sin embargo, la convocatoria surge en un contexto de tensiones políticas, y las autoridades investigan conexiones de Bolsonaro y sus seguidores con un intento de golpe de Estado el pasado 8 de enero de 2023.
Las acusaciones señalan que Bolsonaro lideró reuniones de gabinete donde se instruía a ministros para difundir desinformación sobre el sistema electoral. Además, se alega que respaldó un borrador para un autogolpe de Estado antes de finalizar su mandato en diciembre de 2022, buscando anular la victoria de Lula da Silva en las elecciones.
La manifestación del 25 de febrero será una prueba de la fuerza política y el respaldo popular que mantiene Bolsonaro, mientras las investigaciones judiciales avanzan y la tensión política se incrementa en Brasil.
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