Tras ataque de EE.UU., Irán advierte cierre de Ormuz
Frente a los bombardeos estadounidenses a sus instalaciones nucleares, Irán aprobó en el Parlamento una medida para cerrar el Estrecho de Ormuz. Washington respondió advirtiendo que la acción sería un "suicidio económico" para Teherán, mientras insta a China a mediar en la crisis.
A raíz del ataque estadounidense contra tres sitios nucleares iraníes-Fordow, Natanz e Isfahán-Irán respondió con una advertencia contundente: su Parlamento aprobó una moción para cerrar el estratégico Estrecho de Ormuz, por donde circula casi el 20% del comercio petrolero mundial.
La posibilidad de bloquear ese canal marítimo, clave para el tránsito de petróleo entre el Golfo Pérsico y el océano Índico, ha sido considerada por Estados Unidos no solo inviable, sino desenfrenadamente perjudicial para la propia economía iraní. El Secretario de Estado Marco Rubio afirmó que cerrarlo sería "suicidio económico" para Teherán y advirtió que se generaría una respuesta internacional que golpearía más al régimen que al propio EE.UU. .
Mientras tanto, el Vicepresidente estadounidense J.D.Vance aseguró que cualquier acción para obstaculizar el paso petrolero sería "suicida" y subrayó que el país está preparado para actuar si se ataca el libre tránsito.
El ataque estadounidense, denominado "Operación Midnight Hammer", implicó el uso de avanzado equipamiento militar: 14 bombas bunker-buster, más de 24 misiles Tomahawk y 125 aeronaves, para inmovilizar las infraestructuras nucleares iraníes. Desde Washington se buscó insistir en que la ofensiva "no busca el cambio de régimen", sino frenar la capacidad armamentística nuclear iraní .
En Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores,Abbas Araghchi, afirmó que "todas las opciones están sobre la mesa", aludiendo al cierre parcial o total del Estrecho. Pero el alcance real de esta decisión deberá ser ratificado por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y el propio Líder Supremo.
El cierre del Estrecho de Ormuz supondría consecuencias inmediatas: interrumpir el flujo de unos 20 millones de barriles diarios, encarecer el precio del petróleo, y desestabilizar la economía energética global.
Además, podría desatar una respuesta militar coordinada del Pentágono, que ya mantiene tropas y flotas en la región -incluida la fuerza naval 5ta Flota en Bahréin- para garantizar la seguridad del tráfico marítimo.
En medio de esta crisis, Estados Unidos instó a China a intervenir como mediador clave, dado que Pekín depende en gran medida de las exportaciones que atraviesan el Estrecho . Además, países europeos como Francia, Reino Unido y Alemania manifestaron en la ONU su preocupación y pidieron contención.
Este nuevo capítulo de tensión en el Medio Oriente -que incluye bombardeos, amenazas estratégicas y advertencias diplomáticas- coloca al Estrecho de Ormuz en el centro de una crisis con impacto energético, político y militar a escala global. (Fuente: El Diario Nuevo Día)