La crisis de Santa Cruz ya dañó a la economía tres veces más que el volcán

El conflicto docente en la provincia de los Kirchner frenó la producción de petróleo y generó pérdidas por US$ 600 millones. Por qué se importará nafta.

Uno es visible, natural e impredecible. Del otro, provocado por el hombre, se conoce menos. El primero, la lluvia de cenizas del volcán chileno Puyehue, amenaza con destruir extendidas economías regionales en Río Negro y Neuquén. El otro es el extenso conflicto social de Santa Cruz, que paraliza desde abril la producción de petróleo, amenaza con faltantes de combustibles en los principales centros urbanos y erosiona con fuerza el debilitado superávit comercial argentino, uno de los pilares del modelo económico K .

Nunca menos, la presidenta Cristina Kirchner mantiene la definición de su marido fallecido: tener superávit es gobernar. Tanto es así, que el Gobierno respondió a la reducción de los beneficios entre exportaciones e importaciones con frenos a los productos extranjeros, que provocaron una crisis con los principales socios comerciales: China y Brasil. El conflicto salarial, social y de liderazgo gremial en la provincia donde los Kirchner construyeron la base de su poder económico y político generó hasta esta semana pérdidas por US$ 600 millones, el triple que los US$ 200 millones que se estima habrán provocado las cenizas del volcán.

La comparación es una postal que muestra que la conflictividad social y gremial también oscurece el clima de negocios, ese en el que las empresas deciden inversiones y creación de puestos de trabajo.

A fines de marzo, una interna entre los líderes del Sindicato de Trabajadores Petroleros impidió por 26 días la explotación de los pozos. Luego, una huelga docente –que como medida de fuerza cerró los accesos a instalaciones petroleras– mantuvo frenada la actividad por más de cincuenta días.

Desde abril, las petroleras dejaron de extraer 900 mil metros cúbicos de crudo, es decir, 5,76 millones de barriles, calcularon las compañías a pedido de PERFIL.

Si se toma en cuenta que el precio internacional del crudo cotizó en torno a los US$ 100 en los últimos tres meses, se desprende que los paros le costaron a la Argentina más de US$ 575 millones. Hay que tener en cuenta que buena parte de ese crudo se exporta.

No sólo afectó la renta de las petroleras. Las regalías que no cobró la provincia, las retenciones a la exportación que perdió el Estado nacional debilitan las cuentas fiscales.

El monto llegará a US$ 600 millones al fin de esta semana. Por su parte, la nube de ceniza volcánica proveniente de Chile tiene un costo económico de US$ 200 millones, en parte por la cancelación de vuelos y la suspensión del turismo de esquí en la cordillera.

Las aerolíneas perdieron unos US$ 10 millones hasta esta semana. La más afectada fue Aerolíneas Argentinas, con pérdidas de más de $ 2 millones diarios, según dijo la empresa. El turismo será afectado en unos $ 300 millones, según los patrones de gasto per cápita oficiales y estimaciones de los centros de esquí argentinos, que afrontarán más de la mitad de la pérdida del sector.

Una capa de hasta cuarenta centímetros de ceniza elevó a la categoría de “desastre agropecuario” a algunas zonas de Chubut, Río Negro y Neuquén. Según estimaciones preliminares de las provincias, unas 750 mil cabezas de ganado ovino habrían muerto a causa del volcán. El precio promedio es de US$ 40 por oveja, por lo que la inversión caída habría sido de US$ 30 millones.

La lana es la principal producción de este ganado, por lo que el lucro cesante, es decir lo que se dejará de ganar por no tenerla, puede llegar a los US$ 62 millones . Una oveja es capaz de dar hasta diez kilos de lana por año, cada uno se cotiza cerca de US$ 7.

Hasta el viernes, según relevamientos oficiales, los gobiernos provinciales de Chubut, Río Negro y Neuquén vienen entregando $ 16 millones a los ganaderos para que tomen medidas de protección. Petroleras aseguraron a este medio que los casi 6 millones de barriles de petróleo que dejaron de extraerse corresponden a 30% de la producción anual de Santa Cruz y a 6% de la del país.

Deciden si sigue el paro

Los docentes santacruceños pasaron 54 días de paro. Después de horas de debate, el viernes aprobaron suspender las medidas de fuerza hasta mañana, cuando realicen un congreso provincial en el que decidirán si retoman la protesta, que afectó el normal abastecimiento de combustible durante semanas. La impasse de los maestros no logra calmar las aguas en una provincia, pago chico de los Kirchner, que desde principios de año vive convulsionada políticamente, con un gobernador, Daniel Peralta, que busca la reelección sin el aval de la Casa Rosada.
Por ahora, los maestros de la Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac) filial Las Heras suspendieron el bloqueo a cinco yacimientos. Uno de los piquetes afectaba la planta LH3, cuyos trabajadores mantienen un conflicto gremial y en asamblea decidieron continuar con la toma, según informó el diario La Opinión Austral. “Vienen a sacar a los compañeros que fueron elegidos como delegados”, denunció Fabián Zuñiga, delegado de la fábrica, en referencia a una posible intervención, que los trabajadores rechazan.
En medio del conflicto docente, una denuncia involucró al ex chofer del ex presidente Néstor Kirchner, Rudy Ulloa, devenido en empresario de medios. La semana pasada, se informó que un grupo de jóvenes tomaron la sede del gremio Adosac y encerraron al jefe del sindicato, Pedro Muñoz, para presionar por el fin del paro. Uno que habría encabezado la amenaza habría sido Rodrigo Ulloa, estudiante, militante e hijo del ex chofer. (fuente: Diario Perfil)

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