Por el escándalo, postergaron otra vez la licitación de las represas
Son las represas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Esta semana se iba a realizar la licitación. Lázaro Báez competía con el consorcio oferente que lidera, con una participación del 60%, la empresa china Sinohydro.
Por el escándalo desatado tras la denuncia de corrupción que involucra a Lázaro Báez, el Gobierno salió a frenar la licitación de la mayor obra pública que se ejecutará en Santa Cruz y que tiene entre sus principales oferentes al mismo Báez.
Se trata de las megaobra de las usinas hidroeléctricas “Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic”- ex Cóndor Cliff y la Barrancosa- que están valuadas en $ 24.318 millones y por las cuales compiten cuatro consorcios integrados por empresas de China, Rusia, Brasil y Argentina.
Esta semana debía conocerse la precalificación de los consorcios en pugna. Pero como en uno de los grupos la cabeza visible es Lázaro Báez, el gobierno nacional decidió postergar esa instancia hasta mediados de mayo.
Con esta medida–comunicada a los oferentes de manera extraoficial–, los funcionarios intentan descomprimir la situación planteada por la denuncia de corrupción y fuga de divisas que involucra al empresario santacruceño que tiene una estrecha relación con la administración kirchnerista y cuyos negocios crecieron exponencialmente desde 2003 a la fecha.
Con su empresa insignia Austral Construcciones –que concentra la mayor parte de las obras públicas de Santa Cruz–, Báez integra el consorcio oferente que lidera, con una participación del 60%, la empresa china Sinohydro. Al igual que Iecsa (la compañía de Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri), Baéz tiene un 15% de la sociedad, la cual se completa con otras dos constructoras K: Esuco (5%) y Chediak (5%).
Según las reglas de juego, los oferentes tienen que aportar un financiamiento que cubra como mínimo el 51% del valor total de la obra. Otro requisito clave es que en la integración de los grupos tiene que haber una participación local no inferior del 30%.
La construcción de las represas–que el Gobierno quiere adjudicar antes de las elecciones de octubre–promete generar unos 5.000 puestos de trabajo y aportar, cuando estén terminadas, una capacidad de generación de 1.740 MW. (La construcción de las represas–que el Gobierno quiere adjudicar antes de las elecciones de octubre–promete generar unos 5.000 puestos de trabajo). (Por ANTONIO ROSSI para Clarín)