Homicida del triple crimen de Cipolletti goza de salidas culturales en Río Gallegos

Según el diario de Río Negro, Claudio Kielmasz, detenido en la U15 y condenado a perpetua por el primer triple crimen de Cipolletti, ya  participó  de dos encuentros extramuros. Silvia Alonso, psicóloga que conoce al interno, aseguró que las salidas son "desaconsejables en todo sentido". Un pisquiatra advirtió que existen altas probabilidades de que reincida.



En prisión, Kielmasz parece haber descubierto una faceta artística y solicita participar de distintos encuentros de teatro junto con otros detenidos. Desde abril de 2011, cuando fue trasladado al la Unidad 15 de Río Gallegos en una suerte de período de prueba, ya salió en al menos una oportunidad, en la que no se registraron incidentes.

Las salidas se realizan con la debida custodia del personal penitenciario y previa autorización judicial, pero sin que antes Kielmasz sea sometido siquiera a una rápida entrevista con los peritos psiquiátricos designados en el expediente, como pide el fiscal Rodríguez Trejo.

Ante la diferencia de criterios, y previendo que cada salida que se autorice en adelante generará una nueva apelación de la fiscalía, la Cámara Criminal Segunda de Roca sentó una postura que ahora el juez Chirinos deberá respetar: antes de cualquier encuentro actoral -o cualquier otra salida de Kielmasz que esté por fuera del régimen de libertad condicional que el detenido aún no tiene- se deberá pedir la opinión del fiscal y se deberá autorizar que éste consulte a los peritos para diagnosticar el estado mental del hombre, ya calificado por los expertos como un psicópata y hábil manipulador, con características peligrosas para terceros y altas chances de reincidir.

Pero aunque haya oposición de psiquiatras y del propio fiscal, el juez conservará su soberanía para autorizar o no las salidas -esa potestad se la otorga expresamente la ley-, aunque a partir de ahora la decisión que tome deberá pronunciarse también sobre los dictámenes psiquiátricas.

Cómo es la U 15

La cárcel de Río Gallegos es la más austral de las unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Está calificada como de mediana seguridad y destinada sólo a "varones mayores que transitan las distintas fases del tratamiento penitenciario", según la descripción oficial que brinda el SPF.

En esa cárcel, de acuerdo con los registros estatales, hay un "segmento educativo" en el que "se dictan los ciclos de EGB para adultos, apoyo secundario y cursos de música, dibujo y los que pueden ser viabilizados con las certificaciones del Consejo Provincial de Educación de la provincia de Santa Cruz y la Municipalidad de Río Gallegos". Las autoridades del SPF destacan, justamente, "la excelente integración con la comunidad de los internos a los que se facilita su participación en distintos eventos culturales", como en el caso del triple homicida nacido en Zapala, condenado a perpetua en 2001 por los crímenes de María Emilia y Paula González y Verónica Villar.

En el aspecto laboral, la cárcel tiene "un alto número de internos trabajadores" que se desempeñan en talleres como sastrería, electricidad, lavandería, carpintería, mecánica, chapa y pintura, herrería, bloquería, mantenimiento y cocina. Tal vez en esta última, la cocina, Kielmasz haya encontrado su lugar, teniendo en cuenta que mientras estuvo preso en la Unidad Federal 9 de Neuquén se desempeñaba allí como el carnicero de la cárcel.

El majestuoso Complejo Cultural "Santa Cruz" de Río Gallegos, lugar donde se realizará el próximo encuentro de teatro para el que Kielmasz pidió salidas, está ubicado en José Ingenieros al 60, a 11 cuadras del Penal 15, que está emplazado en la manzana delimitada por las calles Don Bosco, Chaco, Misiones y la avenida Presidente Néstor Kirchner, en el área céntrica de la capital santacruceña.

Una primera salida de Kielmasz con el grupo de teatro ya fue autorizada y cumplida, y la oposición manifestada por el fiscal a través de un recurso de apelación devino en abstracta, porque la Cámara atendió el caso cuando el encuentro actoral ya se había realizado. Pero en esta oportunidad, todo se tramitó con más tiempo y el detenido espera una inminente resolución.

Días atrás Chirinos emitió una "providencia – disposición" autorizando "al interno Claudio Kielmasz a concurrir a las instalaciones del Auditorium del Complejo Cultural de Río Gallegos", admitiendo que en el expediente ya existía una oposición plasmada por el fiscal que data de 2010, cuando tras una audiencia oral y pública realizada en Roca se le rechazó el acceso al régimen de salidas transitorias, luego de los demoledores dictámenes de los peritos psiquiátricos consultados. Sin perjuicio de aquella oposición, y aclarando que la salida teatral no podía considerarse como "transitoria" sino que era "excepcional", el juez de ejecución le dio el permiso y el fiscal lo apeló.

Tal como recalcó la Cámara en su resolución del pasado 15 de agosto, Chirinos "es soberano para decidir", incluso "desoyendo o contrariando el dictamen que, pedido por el fiscal, ha sido emitido".

Sin embargo, el tribunal presidido por María Evelina García Balduini e integrado por los jueces subrogantes Fernando Sánchez Freytes y Aldo Rolando dio la derecha a Rodríguez Trejo en su pedido para que antes de autorizar esta y todas las salidas de Kielmasz se pida "una consulta previa a los forenses sobre si resulta aconsejable que salga; si la salida implica o no peligro para la sociedad de Río Gallegos".

Por eso la Cámara, a fin de cuentas, revocó la autorización y mandó a dictar una nueva en la que conste que se ha oído la opinión del fiscal y de los peritos, aunque sin imponer a Chirinos ninguna decisión a favor o en contra de conceder el permiso cultural. (Redacción central)


Siempre buscó estar en un escenario




En octubre de 2010 comenzó un proceso judicial por el pedido de Kielmasz para pasar al régimen de salidas transitorias. Luego de varias audiencias en las que fue contundente la oposición de peritos, fiscalía y querella, el juez Juan Pablo Chirinos rechazó la solicitud de la defensa y denegó el beneficio. Sin embargo, en aquel fallo advirtió: "La presente sentencia niega las salidas al Sr. Kielmasz pero no implican que a futuro se tome la misma medida. Se del dolor que causó este delito a los familiares de las víctimas, pero el sistema penitenciario tiene como misión reintegrar al condenado a la sociedad y este tribunal debe hacer todo lo posible para lograr tal fin". Como concesión, y a modo de prueba de su "autodisciplina", el juez dispuso sacar a Kielmasz de la U9 de Neuquén (una cárcel calificada como de máxima seguridad) y pasarlo a una de mediana seguridad, que terminó siendo la de Río Gallegos por decisión de las autoridades del Servicio Penitenciario. Antes del traslado, terminó el secundario en la cárcel neuquina.

En el juicio por las salidas transitorias cuatro peritos y una psicóloga de la cárcel neuquina que había atendido a Kielmasz se manifestaron en contra.

Juan Pablo Kotlar, psiquiatra contratado por la defensa, dijo que su perfil psicopático es irreversible principalmente porque "no existe un sufrimiento interno que lo lleve a querer pedir ayuda; no siente culpa ni dolor".

El psiquiatra Luis Di Giacomo, perito de la familia de María Emilia y Paula González, explicó que es "altamente probable" la reincidencia, al igual que el psicólogo forense de Cipolletti, Sergio Blanes Cáceres, quien dijo que era "extremadamente alta" esa posibilidad. María Eugenia Abaca, psicóloga del Cuerpo Médico forense de Roca, dijo que Kielmasz "no tiene cura".

Sin embargo, quien conoció más profundamente al detenido por su trabajo como psicóloga de la U9 de Neuquén  fue Silvia Alonso, quien aseguró que las salidas son "desaconsejables en todo sentido". "Él siempre buscó estar como en un escenario; es una actitud que a lo largo de los años no varió", dijo la profesional. En todas las entrevistas que mantuvieron en la cárcel, "él nunca habló de la causa ni de las víctimas; siempre habló de sí mismo, porque el egocentrismo es su característica", recordó la profesional. (Fuente Diario Rio Negro).

 

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