Malvinas, A 33 AÑos

Día del Veterano de Guerra y del Caído en Malvinas

El 2 de abril de 1982, en lo que se denominó "Operación Rosario", un grupo de tropas de élite de la Armada Argentina desembarcó y tomó el control de las Islas Malvinas.


La madrugada de aquel 2 de abril sacudió al país con una
noticia impactante. Las Malvinas habían sido recuperadas en una operación relámpago
ejecutada por comandos anfibios de la Marina.


 


"Operación Rosario". Bautizada así en honor a la
Virgen del Rosario, comenzó el 28 de marzo cuando se embarcaron en la base
Naval de Puerto Belgrano las fuerzas militares cuya misión era recuperar las Malvinas.


 


A las 21 horas del 1 de abril, el buque ARA Santísima
Trinidad detuvo su marcha en la boca occidental de Bahía Enriqueta. Allí
comenzó la maniobra de arriado de los 21 botes neumáticos, que transportaban a
los comandos anfibios y buzos tácticos hacia la costa.


 


En la madrugada del 2 de abril, y ya en suelo malvinense, el
destacamento se dividió en dos grupos: el más numeroso, al mando del capitán
Guillermo Sánchez Sabarots, comenzó una larga marcha hacia el cuartel de los
Royals Marines en Moody Brook; el segundo, liderado por el capitán Pedro
Giachino, buscó la casa del gobernador Rex Hunt.


 


El equipo de Sanchez Sabarots llegó a Moody Brook y confirmó
que estaba desocupado. Poco después comenzaron los disparos en Puerto
Argentino: eran Giachino y sus hombres que rodeaban la casa del gobernador.


 


La "Operación Rosario" había terminado en una
victoria y las islas Malvinas volvían a la soberanía argentina luego de 150
años de usurpación.


 


Luego vino la "verdadera" guerra, que comenzó el 1
de mayo con un bombardeo aéreo inglés al aeropuerto de Puerto Argentino y la
inmediata réplica de la Fuerza Aérea nacional, que hacía su histórico bautismo
de fuego.


 


Setenta y cuatro días después de aquel 2 de abril, en medio
de hostilidades y combates en el frente externo, y de la crueldad del clima de
las islas, del hambre, de la violencia de buena parte de los mandos, de la
imprevisión y de los obsoletos recursos armamentísticos, en el frente interno,
las tropas argentinas se rindieron ante las británicas.


 


La derrota produjo la renuncia del dictador Leopoldo
Galtieri, reemplazado por Reynaldo Bignone, quien se vio obligado a desempolvar
las urnas y convocar a elecciones para el 30 de octubre de 1983 para elegir al
primer presidente democrático luego de siete años de atroz y genocida
dictadura.


 


La guerra le costó la vida a 649 personas -entre ellos
oficiales, suboficiales y jóvenes de 18 años que cumplían el servicio militar-,
y mutilaciones y heridas a casi 1.300, además de secuelas psicológicas que
llevaron al suicidio a más de 350 ex combatientes.  Fuente: Argentina.ar



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