El procesamiento a Cristina, también alcanza a ex funcionarios santacruceños
El juez Julián Ercolini procesó a la ex presidente Cristina Kirchner por considerarla "prima facie" coautora penalmente responsable del delito de asociación ilícita, e incluye a varios ex funcionarios de Santa Cruz.
El juez Julián Ercolini procesó a la ex presidente Cristina
Kirchner por considerarla "prima facie" coautora penalmente responsable del delito de asociación ilícita en concurso real con el de administración fraudulenta agravada por haberse cometido en perjuicio de una administración pública. Además ordenó un
embargo por 10.000 millones de pesos.
También aparecen alcanzados por la medida Nelson Guillermo
Periotti, ex administrador general de la DNV, Carlos Santiago Kirchner, primo
de Néstor Kirchner y ex titular de la Subsecretaría de Coordinación de Obra Pública
Federal, dependiente de José López; Héctor René Jesús Garro, Juan Carlos
Villafañe, Raúl Gilberto Pavesi; José Raúl Santibáñez, ex presidente de la AGVP
de Santa Cruz; Raúl Osvaldo Daruich y Mauricio Collareda, ex jefes de distrito
(Santa Cruz) de la DNV.
En la descripción del "entramado delictivo",
Ercolini pone como punto de partida la "conversión formal de Báez en
empresario de la construcción para luego ser insertado en el negocio de las contrataciones de áreas
de infraestructura del Estado". Y argumenta: " A tal fin, pocos días
antes de que Néstor Carlos Kirchner asumiera la presidencia de la Nación, el 8
de mayo de 2003, Báez, junto con dos socios -Guido Santiago Blondeau y Sergio
Leonardo Gotti- formó la firma Austral Construcciones S.A".
Asimismo, menciona como una pata fundamental que Néstor
Kirchner haya montado "montó la estructura institucional de su gobierno
con distintas personas de su confianza, quienes en su mayoría formaron parte de
diferentes áreas gubernamentales de la provincia de Santa Cruz, a las que ubicó
en cargos estratégicos". Esto, resalta el magistrado, "fue mantenida
por Fernández tras asumir la presidencia de la Nación con fecha 10 de diciembre
de 2007". Aquí sobresale la figura de Julio de Vido como ministro de
Planificación.
Dos organismos clave, según el fallo, fueron la DNV y la
AGVP de Santa Cruz. En el primero, el administrador general fue Nelson Periotti
y en la segunda hubo cuatro presidentes: Héctor René Jesús Garro, Juan Carlos
Villafañe, Raúl Gilberto Pavesi y José Raúl Santibáñez.
"Para llevar adelante el plan delictivo descripto en él
se habría tomado la decisión de dotar de fondos a través de diferentes medios a
la DNV", explica Ercolini.
A esto, se agregan otros canales de financiamiento: "El
dictado de Decretos de Necesidad y Urgencia; el empleo de los fondos del
fideicomiso conformado por lo recaudado por medio de la tasa sobre la
transferencia de gasoil, que fue constituido mediante el Decreto PEN nro.
976/01; las Decisiones Administrativas sobre reasignaciones presupuestarias
refrendadas por los sucesivos Jefes de Gabinete de Ministros; y el dictado de
resoluciones del Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y
Servicios, que dispusieron las modificaciones de la distribución del
presupuesto de la administración nacional hacia la DNV, incluso con asignación
específica de fondos a obras contratadas con empresas del grupo vinculado a
Lázaro Antonio Báez. Similar mecanismo habría sido utilizado por el
administrador general de Vialidad Nacional al efectuar diversas reasignaciones
presupuestarias".
Luego expresa que los recursos fueron "canalizados a lo
largo de los años hacia la provincia de Santa Cruz" que fue el distrito
más beneficiado "en relación con el monto desembolsado para la realización
de obras viales". Esto se realizó a través de la AGVP provincial
"mediante la suscripción de distintos convenios en los que se le delegaron
funciones propias del ente nacional". De este modo, "se la facultó
para confeccionar el proyecto de obra, llamar a licitación, evaluar las
ofertas, adjudicar la obra, firmar el contrato, certificar las tareas,
inspeccionar, sancionar y pagarlas" y, por su parte, la DNV "conservaba
la función de supervisión, dado que financiaba las obras con fondos del tesoro
nacional".
Este proceso era realizado según el juez "en beneficio
de Lázaro Báez" y lo argumenta en que "de un total de 88 obras
llevadas a cabo en Santa Cruz entre 2004 y 2015, 52 se contrataron con empresas
relacionadas con Báez, que devino en empresario de la construcción en
2003". (Infobae)