Columnista

54 años de la asunción del Dr. Martinovic segundo gobernador constitucional de Santa Cruz

Se cumplen hoy 54 años de la asunción del Dr. Rodolfo Martinovic como el segundo gobernador constitucional de Santa Cruz. Siguiendo la zaga trágica de la política destituyente su período en el gobierno se vió signado por pedidos de juicio político por diversos motivos.

* Por Mario Novack para Diario Nuevo Día 



Consagrado como candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo se alzó con el triunfo electoral, que cinco años antes se le había negado, en este caso acompañando como candidato a vicegobernador a Ramón Granero. Esas elecciones fueron ganadas por el Dr Mario Castulo Paradelo, primer gobernador constitucional de Santa Cruz.



Eran tiempos difíciles en la provincia y el país. La política estaba signada por la proscripción del peronismo, lo que hizo que el triunfo de Martinovic fuera opacado por el voto en blanco, manera política de expresarse del peronismo.



Rodolfo Martinovic había nacido en Buenos Aires, hijo de un comerciante croata radicado en Puerto Deseado, cursó sus estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires. Una vez recibido desarrolló su actividad en los barcos de la flota que poseía la petrolera estatal YPF



Se radicó en Caleta Olivia donde fundó junto a otros colegas la clínica Santa Cruz, ciudad que adoptaría como lugar de residencia una vez abandonada la gobernación.



Su principal preocupación fue reforzar la infraestructura provincial, especialmente en cuanto a caminos, escuelas y viviendas. Para solventar esta política, exigió al Congreso Nacional una a mayor participación de las provincias productoras de petróleo en los ingresos de YPF; formó un Ente Patagónico como asociación de gobiernos provinciales, orientado a reactivar e intensificar las exploraciones y explotaciones de petróleo y gas y fomentar el turismo y el desarrollo de los puertos y rutas nacionales. En materia de infraestructura comunicacional inauguró la planta transmisora de LU 14, Radio Provincia de Santa Cruz. ​



Su gobierno resultó jaqueado constantemente por los enfrentamientos dentro de la propia Unión Cívica Radical del Pueblo; apoyados desde el Comité Nacional por Ricardo Balbín. Parte de los diputados provinciales terminaron por iniciar juicio político contra el gobernador en septiembre de 1964.



Las causas formales por las que fue acusado fueron el altercado con el cónsul de Chile por la exigencia de ciudadanía argentina a los empleados provinciales, un supuesto intento de dividir la CGT,  irregularidades en el ejercicio de la función pública, designación de funcionarios con antecedentes penales, represalias contra los empleados públicos nombrados por el gobierno de Paradelo, y la función de la Secretaría de Relaciones Públicas como policía secreta.



Pese a que los plazos para el juicio político se cumplieron sin llegarse a ninguna conclusión, en 1965 la legislatura depuso al gobernador Martinovic, jurando en su lugar el vicegobernador Varela, pero Martinovic decretó la disolución de ese gobierno. Ante la situación, el gobierno nacional dispuso la intervención de la provincia, aunque no declaró cesante a ninguno de los dos gobernadores rivales; con la situación aún sin resolver se produjo el golpe de estado de junio de 1966.



Luego del golpe de estado del general Juan Carlos Onganía regresó a Caleta Olivia y casi de inmediato se dispuso a recorrer la provincia en una casilla rodante. La muerte de su hijo Daniel en un accidente automovilístico, en el año 1975, fue un episodio nunca superado por el exgobernador. Su primera esposa, Judith Saporitti, murió cuatro años más tarde, en 1979.



En el año 1983 y con el retorno de la democracia, se muda a Buenos Aires donde ejerce como asesor para Asuntos Patagónicos del Presidente Raúl Alfonsín. Allí formó un nuevo hogar con Susana Beatriz García y sus hijos Pablo y Marcelo Martinovic.



Charlando con Susana Beatriz García nos contó que ella conoció a “Rudy” como lo llamaban allegados y amigos cuando tenía 11 años, cuando el gobernador concurría a los actos protocolares del Instituto María Auxiliadora, donde ella estudiaba.



La vida los reencontró en Buenos Aires, donde ella pagaba jubilaciones en el Banco de la Provincia de Santa Cruz. Allí nació esa relación que perduró con el tiempo y que terminó trágicamente cuando Martinovic toma la decisión de suicidarse el 6 de septiembre de 1998.



Conocí a Rodolfo Martinovic en 1995 cuando integraba el Consejo Directivo Nacional del Sindicato Argentino de Televisión. Tuvimos un trato fluido y amistoso, cuando el cumplía con sus funciones de dirigente del Centro de Residentes Santacruceños en Buenos Aires.



La compañía permanente de Dardo Pedro Bielle, que lo acompañó como funcionario del Banco Santa Cruz durante su gestión como gobernador de la Provincia y luego en la representación de los comprovincianos.



Las fotos que acompañan este articulo fueron proporcionadas gentilmente por la señora Susana Beatriz García de Martinovic, viuda del segundo gobernador constitucional de Santa Cruz.



 



 


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