"Tenemos una confianza nula en la justicia por ello solicitamos que se cambie la caratula a crímen de odio"
En diálogo con Radio Nuevo Día, Sofía Nemirosky, militante de Las Rojas, una de las organizaciones convocantes en la Mesa de Mujeres, espacio que el pasado domingo acompañó a la familia de Marcela Chocobar en la visibilización del pedido de justicia y cambio de caratula en el izamiento dominical.
En la previa al juicio por el reconocido caso por el asesinato de Marcela Chocobar, desde la Mesa de Mujeres junto a la familia de la joven se pactó una agenda de lucha de cara al 21, día en que se desarrollará el juicio, previo a eso se desarrollarán distintas actividades y el próximo domingo llevarán una nota para solicitar el cambio de caratula porque entienden que "hay evidencias necesarias para considerar que fue un crimen de odio y ésto debe suceder antes del juicio."
Al respecto, Nemirosky señaló: "Tenemos una confianza nula en la justicia y por ello es que solicitamos que antes del juicio se otorgue el cambio de carátula porque de lo contrario no podemos esperar una condena contundente como una cadena perpetua" y agregó "Nosotras no confiamos en la justicia, sabemos que es patriarcal, machista y por ello nos organizamos y buscamos acompañar a las familias."
A su vez, la militante indicó que "Mientras se leían las presencias protocolares e invitados al izamiento pero se hizo caso omiso al grupo y a la familia que llevaron hasta allí éste reclamo."
Al hacer referencia sobre la agenda pactada aclaró: "Vamos a estar los próximos dos domingos venideros exigiendo justicia, el lunes 20/5 habrá una conferencia de prensa invitando al juicio oral y público, finalizando con una concentración el 21 desde las 11.00 en la cámara criminal."
Acerca del pedido de cambio de caratula a crimen de odio y explica su significado: "El crimen de odio es aquel cometido por la condición de trans o travestis, por la saña con la que muchas veces las mata por su expectativa de vida baja y que a quienes superan los 38 años se las llama transsobrevivientes por todo lo que significa llega a determinada edad."
De ésta forma la agenda hacia el juicio volverá a encontrar al movimiento de mujeres en un pedido unificado de justicia por la memoria de ésta joven salteña que tenía sólo 26 años cuando sucedieron los hechos que la justicia nunca pudo clarificar y en la cual pesa la responsabilidad de poder determinar una condena ejemplificadora que siente precedentes en nuestra provincia.