Alumno del Salesiano habría manoseado y amenazado al menos a una decena de compañeras
Padres denunciaron anónimamente que no reciben respuestas positivas por parte de los directivos del establecimiento educativo de Río Gallegos. Al parecer lo único que se les dijo que “estos problemas se deben a las polleras tan cortas”, lo que causó gran indignación.
Padres del establecimiento educativo Salesiano se pusieron en contacto con el diario Nuevo Día para denunciar un aberrante hecho que habría ocurrido en el interior del edificio. Por cuestiones legales prefirieron mantener oculta su identidad para evitar represalias y por tratarse que las víctimas son menores de edad.
Según explicaron un adolescente del tercer año del colegio Salesiano habría manoseado a compañeras de su curso, registrándose más de 10 casos, aunque no se descartan que podrían haber más denuncias.
Asimismo comentaron que las jovencitas dieron aviso al grupo interdisciplinario de la institución (DOI: Departamento de orientación integral), que está compuesto por un gabinete que debería “propiciar la atención psicológica, psicopedagógica y médica de aquellos adolescentes y jóvenes que la necesiten”. Pero al parecer lejos de presentar una denuncia formal ante las autoridades judiciales para que intervengan, este grupo convocó al joven denunciado.
Al interpelarlo por lo sucedido y advertirle de una posible sanción, el muchacho se retiró del establecimiento, esperando a sus compañeras en la parte externa. Cuando estas salieron habría extraído una navaja de su bolsillo y les habría dicho que si “lo echaban del colegio las voy a cagar (sic) matando”.
Obviamente esta situación generó un enojo generalizado de los padres que exigen respuestas por parte de las autoridades. Uno de ellos manifestaron a este medio que lo único que les dijeron hasta el momento es que “estos problemas se deben a las polleras tan cortas”.
En horas de esta mañana los padres exigirán respuestas y se evalúa una concentración masiva fuera del establecimiento para manifestarse en contra de estas actitudes y de lo que denominan “un silencio cómplice” por parte de algunas autoridades del Salesiano. (El Diario Nuevo Día)