Río Gallegos: Los misteriosos llamados en medio del travesticidio de Marcela Chocobar
Constan en el expediente y es una de las grandes interrogantes que se ventiló durante las audiencias. Según la “sábana” se realizaron dos llamadas, una a las 09:18 y otra a las 10:48. ¿quién las realizó?, ¿fue Marcela?, los misterios que, como tantos otros, quizás nunca se resolverán.
Durante las audiencias que se iniciaron el pasado 21 de mayo, donde se ventila el travesticidio de Marcela Chocobar se evidenció una gigante falta de investigación por parte del Juzgado de Instrucción a cargo de la Doctora Roxana Suárez. Muchas aristas quedaron al descubierto y muchos acertijos sin resolver que, a poco de dictarse la sentencia, no se sabe a ciencia cierta que es lo que ocurrió esa fatídica madrugada.
Hasta el momento, y solo por algunas pruebas y los dichos de los acusados, se sabe que Marcela se subió al Renault 9 rojo, en la madrugada del 6 de septiembre. Según Oscar Biott (acusado de ser el autor material) fueron hasta la casa de él, de allí al San Benito donde, luego de una pelea física, dejó tirada e inconsciente a Marcela Chocobar.
La estrategia de su defensa, se evidenció en el alegato final donde dejó abierta la posibilidad de que a Marcela la hayan matado por una cuestión de “venta de drogas”. Hizo hincapié en que en el teléfono de la víctima había alguien agendado como “merquero”. Hasta el momento pocos relataron ante el Tribunal que Marcela vendería drogas. También lo hizo una “amiga íntima”, en la etapa de instrucción, pero nunca más se supo de ella.
La coartada de Biott que daba cuenta que Marcela estaba consumiendo cocaína quedó totalmente descartada por las pericias que se les hicieron a los restos que dieron negativo en estupefacientes.
Pero otro de los interrogantes planteados por el Doctor Santiago Lozada, defensor oficial de Biott, es saber quien realizó las llamadas desde el celular desaparecido de Marcela Chocobar. Es que según consta en los registros de la empresa Claro esa noche realizó dos comunicaciones telefónicas a las 04:14, momentos en que estaba en el pub Russia y luego los misteriosos llamados a las 09:18 y a las 10:48 horas del 6 de septiembre del 2015.
¿El teléfono estaba bloqueado?, ¿realmente estaba con vida Marcela cuando la dejó Biott?, ¿fue secuestrada por los imputados e intentó pedir ayuda antes de ser asesinada? Todas estas preguntas, y cientos más son las que se hacen los familiares y amigos, el público presente en las audiencias, todos queriendo saber realmente lo que pasó. Lo cierto es que, lamentablemente, hay un juzgado de Instrucción y un fiscal que no hicieron su labor como corresponde. Faltaron muestras de ADN que cotejar, no se investigó el vaciadero municipal, gente que nunca más se la vio por Río Gallegos, un teléfono que no aparece, una escucha donde se involucraría a un policía o empleado del poder judicial en el caso, en fin, interrogantes que quizás nunca se conocerán.