Cotillo en Chubut junto a dos asesores de imagen

Varios de los presentes en el acto de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el Predio Ferial de Comodoro, tuvieron que mirarlos más de una vez para confirmarlo. “¿Qué hacen estos dos acá, si Martín los echó a patadas?”, se preguntó uno de los que no podía creer lo que estaba viendo.

Sentados junto al pasillo, de la mitad para atrás, en donde sólo había espacio para dirigentes de menor porte, estaban ellos codo a codo. Se trata, ni más ni menos, que de Rafael “Kiko” Prieto y Ariel “Kako” Godoy, los dos asesores “estrella” que después de causarle más de un problema al gobernador Martín Buzzi, fueron invitados a retirarse de la provincia a finales del año pasado, junto a las “geniales” campañas de su consultora Qualitative.

Con una elegancia que contrastaba con la vestimenta más rudimentaria de humildes dirigentes barriales y de organizaciones sociales que ocupaban esas filas, los tristemente célebres “Kiko” y “Kako” escucharon atentamente los discursos y se fueron por donde vinieron sin hablar con nadie.

Pero, qué hacían allí fue la duda que corrió como un reguero de pólvora entre los que los identificaron entre el público. Las respuestas no se hicieron esperar.

La más detallista indica que “el acto de la Presidenta resultó la excusa perfecta para que reaparecieran silbando bajito, viendo si encontraban algo de pique para recuperar sus algo alicaídos ingresos”, bromeó uno que sufrió -y bastante- los desarreglos de “Kiko” y “Kako” en su arrasador paso por Fontana 50. Otros agregaron más datos: estaban acompañando a su nuevo “cliente”, el vicegobernador santacruceño Fernando Cotillo –ex intendente de Caleta Olivia-, a quien le estarían vendiendo “estrategias varias” para quedarse en un futuro con el lugar que hoy ocupa el gobernador santacruceño Daniel Peralta, enfrentado con Cotillo.

“Kiko” y “Kako” se hicieron “famosos” en Chubut el año pasado, luego de que varias investigaciones de Jornada pusiera al descubierto sus manejos poco claros.

Luego de que el gobernador decidiera desplazarlos por sus poco eficientes servicios, ya casi nadie les atiende los teléfonos en el Gobierno provincial, sobre todo porque nadie quiere quedar pegado a sus manejos poco claros. Fuente y foto Diario Jornada.