Peralta entierra vivo al Cristinismo

Varios años después de la salida de Menem del poder a nivel nacional, en La Rioja su influencia continuó y, a pesar de su baja imagen en todo el país, más de una candidatura y más de una designación tuvieron su sello y su impronta. 

En Santa Cruz, luego de la interna del domingo de Pascuas, Daniel Peralta ha comenzado la inédita tarea de enterrar en vida al cristinismo en su propio terruño. Todo indica que el kirchnernismo, al menos en Santa Cruz, murió junto a Néstor en octubre de 2010.

El mandatario provincial, al atreverse a enfrentar al poder central y plantarse ante una dura confrontación con intendentes y diputados, arrasó en la primera votación peronista santacruceña en veinte años y aguarda las primarias de agosto y las generales de octubre para sepultar en la propia casa de la Presidenta a sus más fieles seguidores.

Más por errores ajenos que por méritos propios, (esta segunda parte de la gestión presenta enormes baches de gestión, sobre todo en salud y educación) Peralta sentó de un solo cachetazo al intendente de Río Gallegos y al bloque completo de concejales oficialistas capitalinos, a un senador y a un diputado nacional. A la Cámpora y a Kolina y a los Muchachos Peronistas. Y siguen las firmas…

Como si esto fuera poco, en Caleta Olivia logró un sorprendente triunfo sobre un frente armado por todos los referentes locales. Córdoba, Cotillo, Contreras, Labado, Quintana y otros fueron arrasados por el huracán Celeste de la lista del Gobernador.

Con la única excepción de Pablo Grasso, quien concurrió al comando peraltista el domingo a la noche a felicitar a los triunfadores, los demás integrantes de la  derrotada lista Blanca tuvieron actitudes cercanas a lo miserable.

El intendente Cantín, con sus votantes cada día más defraudados por su pobre gestión municipal, insistió en pronunciar frases imprudentes y acusar a medias de conspiraciones que no puede probar. El diputado Besi atacó con el único argumento que dispone el catálogo camporista: recordar a Néstor Kirchner. El senador Pablo González ahora se dio cuenta que esta interna era “chiquita”.

Pasó la interna, días de fiesta para los políticos

Para la gente, la vida sigue. Con sus problemas, sus carencias y sus quejas. Durante el prolongado feriado de marzo-abril, un grupo comando intentó asaltar una de las sucursales del supermercado La Anónima en Río Gallegos. Como los hechos políticos ya comentados más arriba, esto también es inédito y nunca antes visto en nuestra ciudad.

Ninguno de los cientos de dirigentes políticos que intervinieron en la fiesta peronista del domingo 31 ha salido hasta ahora a decir una sola frase sobre este preocupante tema. La inseguridad apremia cada vez más a los vecinos y no se advierte reacción de parte de quienes deben hacer algo sobre este acuciante tema.

La gente va por un lado

Los políticos, vencedores o derrotados, siguen todos juntos en la vereda de enfrente.(V.J Para el Diario Nuevo Día)

 

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