Peralta volvió a la Casa de Gobierno y ratifica su alineamiento con Cristina

El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, regresó ayer a la casa de Gobierno local tras los incidentes ocurridos antes de fin de año, pero postergó hasta el próximo jueves la puesta en funciones de su nuevo gabinete con renovados gestos de alineamiento a la Casa Rosada.

Esos guiños fueron exhibidas por distintas vías: por un lado, Peralta anunció que no tomará mañana juramento a los nuevos funcionarios para evitar que se superponga con la operación que deberá afrontar la presidenta Cristina Kirchner; y por otro, los elegidos para ocupar los cargos vacantes muestran su intención de mantener puentes tendidos con la administración central.

El mandatario provincial busca que retorne la calma en la provincia, luego de la ruptura con la agrupación liderada por Máximo Kirchner, La Cámpora, con la consecuente renuncia de varios ministros a su gabinete y de que la Presidenta evitara mantener contacto con él tras la crisis que desató el intento de aprobar un plan de ajuste la semana pasada.

Este jueves Peralta volvió a la Casa de Gobierno luego del fracaso de su paquete de ajuste en la Legislatura provincial y evitó un contacto con la prensa pero difundió un comunicado en el que anunció que la jura de los nuevos ministros pasará al jueves.

Peralta explicó que el motivo del aplazamiento de la asunción ministerial se centra en la decisión de no realizar ningún acto institucional, dada la fecha de programación de la operación a la que será sometida la Presidenta Cristina Kirchner.

En el comunicado se confirmó que el gobernador "ya tiene los nombres de los ministros que reemplazarán a los funcionarios dimitentes", aunque uno de ellos se mantiene en reserva. Peralta debe reemplazar tres cargos claves, ya que renunciaron la titular deDesarrollo Social, Ana María Urricelqui (allegada a Alicia Kirchner), el de Producción, Jaime Álvarez (cercano a Julio De Vido), y la Secretaría General de la Goberanción, ocupada por Francisco Anglesio, un dirigente de la agrupación La Cámpora.

Al final del comunicado, el gobernador expresó su "más cariñoso y afectuoso acompañamiento a Cristina y a su familia, y hago extensivo sin ninguna duda, el cariño y respeto de todo el pueblo de Santa Cruz hacia ella".

En ese sentido si bien en las horas previas al comunicado existía una fuerte versión de que la renuncia de la ministra de Desarrollo Social había sido rechazada, finalmente no fue así.

En el lugar de Urricelqui, fue designada Elsa Capuchinelli, una mujer que fue candidata a intendente de Río Gallegos, con el apoyo del sector que responde al siempre influyente empresario Rudy Ulloa.

Jubilada judicial, Capuchinelli fue durante años secretaria general del gremio de los judiciales, y era secretaria de Trabajo hasta el recordado conflicto docente en la provincia, cuando fue dejada cesante por el entonces ministro de Gobierno santacruceño Daniel Varizat.

La otra asunción ya confirmada, es la de Rafael Gilmartin, actual secretario de Industria de la provincia, quien ocupará la cartera del ministerio de la Producción, en reemplazo de su ex jefe, Jaime Alvarez.

Gilmartin es un técnico de carrera, con línea directa también con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y tiene a su cargo hoy, la puesta en marcha de la ley de Promoción Industrial de la provincia.

En tanto, la cartera dejada vacante por La Cámpora, la Secretaría General de la Gobernación, ya tiene ocupante, pero su nombre es hoy el secreto mejor guardado de la Gobernación.

El ministerio es clave ya que a su cargo está la relación con los medios y la distribución de la pauta oficial, aunque también tiene a su cargo el manejo del personal y áreas como la red de comunicaciones de la provincia y la subsecretaría de Planeamiento, entre otras.

Por otra parte, los gremios provinciales se mantenían en alerta ante la posibilidad de que Peralta vuelva a la carga con el recorte que intentó aplicar por ley, teniendo en cuenta la delicada situación económica en la que está Santa Cruz.

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