La ausencia del estado sigue contaminando el aire de Río Gallegos

La capital de Santa Cruz vive rodeada en su firmamento con una nube gris oscura constante y no por la nubosidad que trae precipitaciones precisamente, sino por el incendio constante en el vaciadero local, al este de la ciudad, en la culminación de la calle José Ingenieros, se evidencia un gran mal.

El vecino de Río Gallegos, capital de Santa Cruz, convive casi diariamente con muchos aspectos de la cotidianidad en los que se evidencia la ausencia de los diferentes escalones estatales, podríamos mencionar decenas de ellos, pero rara vez se habla de la polución de vaciadero municipal y todos los problemas que ello ocasiona, no solamente la parte visual. 



Si bien, por lo general los vientos corren de oeste a este en la ciudad, no podemos obviar el gran mal que la quema constante de basura, la cual no es controlada al ingresar al predio municipal, genera en todo el ecosistema, incluyendo la reserva costera. 



Ocasionalmente, el viento que sopla desde el mar, más no sea suavemente en los días de calor, llega a distintos barrios, sobre todo los más próximos como Madres a la Lucha, Marina, Belgrano, Gaucho Rivero y 2 de abril, aunque también a afectado a más vecinos de la capital provincial.



Si bien se sabe que no están claras las maniobras que impidieron su traslado, la falta de respuestas y acciones del municipio en primer término y la indiferencia del estado provincial ante la problemática, siguen afectando a una población que ya debe padecer los desarreglos en varios aspectos también importantes y hoy deben cuidar incluso el aire que han de respirar, que hemos de respirar.



 


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