Cristina viajó en un vuelo privado a El Calafate
En un vuelo privado, hoy al mediodía la presidenta Cristina Kirchner despegó desde aquí rumbo a El Calafate, luego de pasar la noche en la casa de su hijo Máximo. Mientras tanto el avión presidencial Tango-01 permanece estacionado en el aeropuerto internacional de esta ciudad y según trascendió aquí deberá permanecer para su reparación .
A las 12.30, a un aeropuerto totalmente vacío, llegó Cristina Kirchner junto a sus secretarios y custodia, ingresó directamente a la pista y abordó un avión Falcon de línea ejecutiva que la aguardaba lejos de las cámaras fotográficas. Según informaron a LA NACION fuentes cercanas a la familia presidencial, la jefa de Estado pasó la noche en la casa de su hijo Máximo ubicada en el barrio APAP. Su chalet en el Barrio Jardín se encuentra en plenas refacciones y no está en condiciones para que se aloje allí.
El avión de línea ejecutiva que tomó hoy la presidenta para volar a El Calafate, no pertenece a ninguno de la flota aérea del Estado. La nave aterrizó hoy a la mañana para trasladar a la Presidenta hasta El Calafate que se encuentra a 306 km de distancia de esta ciudad. Las ruta 5, 11 y 40 que unen la dos ciudades están en buen estado de transitabilidad y un recorrido terrestre se puede completar en dos horas y media.
Anoche la jefa de Estado tuvo que suspender el viaje a El Calafate por desperfectos en el Tango 01 y debió quedarse en esta ciudad. Durante más de media hora el avión presidencial, con la jefa de Estado a bordo, permaneció detenido en la pista del aeropuerto en condición de despegue y finalmente, pasadas las 21.20, Cristina Kirchner descendió, luego que se confirmara que Tango-01 no estaba en condiciones de volar .
Si bien no hubo información oficial sobre los inconvenientes que tuvo el avión, LA NACION fue testigo de los momentos en que el piloto de la aeronave, Sergio Velázquez, junto con la tripulación y la custodia de la Presidenta, revisaban la turbina izquierda del Tango 01, que había aterrizado a esta ciudad a las 18, en una escala breve, antes de continuar a El Calafate.
Cristina Kirchner había llegado a esta ciudad junto a su hijo Máximo y su pareja, Rocío García. Antes del arribo, la custodia presidencial había solicitado a los dos fotógrafos presentes en el aeropuerto que no siguieran el recorrido que la Presidenta haría en la ciudad.
La llegada de Máximo constituyó el primer viaje realizado a Río Gallegos desde la operación de rodilla a la que había sido sometido en junio último en Buenos Aires. Realizó el posoperatorio en Olivos y no había retornado desde entonces a esta provincia.Fuente La Nación