Estudiantes de la Residencia universitaria de la UNPA denuncian que "los dejaron en la calle"
Un grupo de 13 estudiantes de la Unidad Académica Río Gallegos se comunicó con Nuevo Día para visibilizar la situación que en el día del estudiante, tuvieron que vivir y por lo que ponen de manifiesto su descontento por lo que les tocó vivir y la recomendación de la Dirección de Acceso, Permanencia y Bienestar Universitario, de darlos de baja.
Estudiantes de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, en la sede Río Gallegos dieron a conocer la situación de la que tomaron conocimiento justo en el día del estudiante y fue la recomendación de la baja de 13 alumnos y alumnas de la residencia universitaria.
En un comunicado que circula en redes sociales manifestaron:
Lamentablemente, este Día del Estudiante no tenemos nada que festejar. Desde la Residencia Universitaria, expresamos nuestro absoluto repudio a los hechos que acontecieron en la última sesión ordinaria del Consejo de Unidad de la UARG, donde se aprobó un informe presentado por la Dirección de Acceso, Permanencia y Bienestar Universitario que recomendaba la baja de 13 compañeros y compañeras.
Nuestro malestar, se debe a que el análisis realizado por las autoridades solo contempla cuestiones académicas y el cumplimiento con el pago mensual. Es decir, se deja afuera aspectos socio-económicos, psicológicos, personales y demás cuestiones que afectan nuestro rendimiento en los estudios.
No es la primera vez que presentamos un reclamo desde la Residencia. En el pasado, hemos presentado incontables notas por distintas problemáticas. Los inconvenientes son producto de la nula inversión en infraestructura y mantenimiento que se viene haciendo en este sector. Como consecuencia, hemos soportado agua con altos niveles de cloro, que no solo era imposible de beber, sino que incluso llegó a desteñir la ropa que lavamos en el lugar. Además, hemos solicitado infinidad de veces que nos solucionen la infección de roedores (lauchas) que han vivido desde siempre en estas instalaciones.
Por ello, consideramos que a esta gestión, le ha interesado muy poco el verdadero bienestar de quiénes venimos de otras ciudades para acceder a la Universidad Pública. No solo tenemos que adaptarnos a un entorno nuevo, lejos de nuestros familiares y con el constante estrés de tener que rendir académicamente para mantener un lugar para vivir, sino que también tenemos que luchar para que nos solucionen problemas tan simples como cambiar un foco o arreglar una puerta.
En conclusión, esta nefasta decisión que se ha tomado sobre la vida de muchos chicos y chicas que estudian en la UNPA, es una acción más que demuestra la falta de empatía de quienes deberían garantizar nuestro derecho de acceder a la educación superior.