En Río Gallegos Servicios Públicos entrega agua como en Caleta Olivia, mientras el presidente Gleadell sigue sin hablar
Tras los problemas que experimenta hace días la comunidad de la capital de Santa Cruz, finalmente desde la empresa estatal determinaron comenzar la provisión de agua mediante camiones cisterna que, al igual que la cabecera norte de la provincia que vive una situación crítica hace años, mientras que el presidente de la empresa sigue en silencio.
Tras largos días de incertidumbre, de preguntas sin respuestas y fundamentalmente, sin agua, algunos vecinos y vecinas de Río Gallegos comenzaron a recibir agua potable en sus hogares, pero no porque se haya normalizado el servicio desde la planta potabilizadora, sino porque desde la empresa estatal Servicios Públicos, comenzaron a acercarse a distintos hogares con camiones cisterna para proveer del vital elemento.
El problema reside en que aún el servicio sigue siendo deficiente para muchos vecinos y vecinas que en algunos casos no reciben directamente agua y en otros, la poca que llega a sus canillas lo hace con turbiedad y la situación viene a sumarse a un contexto sumamente complejo de pandemia y en el que pretende recobrarse la presencialidad en las escuelas, aunque en muchos de estos establecimientos no pudo ser porque no hay agua.
Desde que todo esto comenzó, el presidente de la empresa, Nelson Gleadell, no emitió palabra al respecto ni dio la cara.
El comunicado que emitió Servicios Públicos mediante su página de Facebook da pequeñas precisiones, aunque no brinda teléfonos de contacto ni maneras de poder solicitar la provisión de agua.
El comunicado:
Personal de SPSE continúa trabajando en la entrega de agua potable en diferentes barrios de la ciudad.
Esta asistencia es una herramienta para aplacar la situación de emergencia que estamos viviendo debido a que el suministro se debe interrumpir a razón de la turbiedad de nuestro río Gallegos.
Sin descuidar las tareas de guardia, mantenimiento y operatividad, las cuadrillas de entrega de agua potable siguen trabajando.
(El Diario Nuevo Día)