Política

La comunicación en campañas electorales: ¿Las redes sociales definen el voto?

En un mundo cada vez más complejo, hiperconectado y cargado de información, las campañas electorales se han transformado en un verdadero desafío para candidatos y partidos. Ya no alcanza con invertir en cartelería, spots publicitarios o apariciones en los medios tradicionales. No alcanza con crear perfiles en redes sociales y limitarse a difundir mensajes de manera generalizada. La gran pregunta que surge es inevitable: ¿las redes sociales realmente atraen el voto del electorado?

Redacción Nuevo Día
Redacción Nuevo Día
eldiarionuevodia@hotmail.com

Por Katia Ruiz 

La comunicación política actual se despliega en tres ámbitos distintos que conviven y se complementan: los medios tradicionales, las redes sociales y el territorio. Cada una aborda un aspecto distinto de la campaña, pero todas deben articularse de manera estratégica. El político que sale a la calle necesita estar preparado para responder de forma directa las inquietudes de cada vecino; el que construye mensajes en redes debe entender la lógica relacional y emocional que allí impera; y el que aparece en los medios debe cuidar la imagen y la claridad de sus propuestas. Pero, ¿Cómo coordinar estos espacios para no perder eficacia?

Hoy las redes sociales transformaron por completo la forma de hacer política: se convirtieron en el espacio donde los ciudadanos dialogan, comparan datos, comparten sus vivencias y terminan definiendo sus posturas formando la opinión pública. Pero es importante aclarar que la opinión pública no se construye solo en las redes sociales, sino en la combinación de múltiples experiencias: lo que vemos en los medios, lo que escuchamos en una charla de café, lo que nos cuentan nuestros familiares y amigos, y, sobre todo, lo que vivimos en el día a día en nuestros barrios. De esta manera, las redes pueden amplificar voces, instalar temas y generar emociones inmediatas, pero la credibilidad y la decisión final se tejen también en la calle, en la conversación directa y en el contacto humano.

Por otro lado, la publicidad tradicional se ha vuelto cada vez menos eficiente: los ciudadanos ya casi no prestan atención a los anuncios masivos. En cambio, recuerdan lo que los interpela de forma personalizada, lo que les llega con emoción o lo que resuena en sus preocupaciones más cotidianas. ¿Qué pesa más, un anuncio de obra pública o la experiencia directa en el barrio?

El error de muchos candidatos es limitarse a "estar solo en las redes sociales" y difundir contenido como si fuera simple publicidad. La clave no está solo en la difusión, sino en la capacidad de generar relaciones, percepciones positivas y conversaciones que permanezcan en la memoria del votante indeciso. Porque es allí donde se juega gran parte de la elección: en aquellos que aún dudan, o que incluso piensan en no votar. Y para entrar en esa "terna final", es necesario construir mensajes cercanos, empáticos y, sobre todo, propuestas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

En este sentido, hoy en día las campañas electorales actuales requieren persuadir de manera distinta: menos publicidad, más emoción; menos discurso ensayado, más escucha activa; menos búsqueda de votos, más construcción de vínculos con los vecinos. En definitiva, se trata de que el ciudadano sienta que el candidato lo entiende, que comparte sus preocupaciones y que puede confiar en él o en ella para resolverlas.

En conclusión, las redes sociales son una herramienta poderosa, pero no decisiva por sí sola. La verdadera fortaleza está en la comunicación, que combina territorio, medios y plataformas digitales de forma coherente. No se trata únicamente de difundir mensajes y videos en las distintas redes sociales, sino de crear experiencias vivenciales y generar confianza. Porque, al final del día, la política sigue siendo un acto profundamente humano: una relación entre personas que esperan y merecen ser escuchadas y representadas. Y ahí radica la pregunta central que deberían hacerse todos los candidatos: ¿estamos buscando votos, o estamos construyendo relaciones?

Sobre Katia Ruiz

Nacida y criada en la ciudad de Río Gallegos. Licenciada en Relaciones Públicas (UAI). Cuenta con un Posgrado en Comunicación Política e Institucional (UCA), Especialización en Comunicación política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diplomada en Comunicación de Crisis (CAEP), Especialista en Imagen política (CKV). Técnica Superior en Ceremonial Empresario, Técnica en Organización de Eventos Empresariales y Espectáculos (CEO), Técnica Universitaria en Lenguaje Musical (UCA), Maestra de Ceremonias egresada del Instituto Argentino de Ceremonial Emb. Blanco Villalta, Diplomada en Logística Organizativa, imagen y ceremonial (CIDEC y Universidad San Pablo Tucumán). Diplomada del Instituto Sanmartiniano, actualmente se encuentra finalizando su tesis de la Licenciatura en Ceremonial y protocolo.

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