A días de salir a la ruta, Anto y Nano preparan su viaje por América en su casa rodante "El Moncho"
Anto y Nano, oriundos de Santo Tomé (Santa Fe), están a punto de iniciar su sueño: recorrer América a bordo de "El Moncho", un Mercedes 608 modelo 1973 que transformaron en su casa rodante. En diálogo con Radio Nuevo Día 100.9, contaron cómo pasaron de la rutina laboral a vivir con libertad y propósito, apostando al amor, la valentía y los sueños compartidos.
Anto y Nano, oriundos de Santo Tomé (Santa Fe), están a punto de iniciar su sueño: recorrer América a bordo de "El Moncho", un Mercedes 608 modelo 1973 que transformaron en su casa rodante.
En diálogo con Radio Nuevo Día 100.9, contaron cómo pasaron de la rutina laboral a vivir con libertad y propósito, apostando al amor, la valentía y los sueños compartidos.
Son pareja desde hace más de veinte años. Se conocieron en su pueblo natal, Santo Tomé, y construyeron una vida de trabajo y proyectos comunes. Pero algo dentro de ellos empezó a cambiar: "Llegó un momento en que nos miramos y dijimos ‘esto no va más'. No queríamos seguir viviendo solo para trabajar", contó Nano, en diálogo con Javier Seveso en el programa Rock and Frío de Radio Nuevo Día 100.9.
Así nació "alamar.encoche", el proyecto que los llevará a recorrer el país y el continente en una casa rodante construida con sus propias manos. "El Moncho" -como bautizaron a su Mercedes Benz 608 modelo 1973- fue encontrado abandonado en un campo y se transformó, con tiempo, esfuerzo y amor, en su hogar sobre ruedas.
"Le vimos más potencial del que tenía. Lo desarmamos entero, lo restauramos pieza por pieza. Cada tornillo tiene una historia", recordó Anto, entre risas y emoción.
El Moncho, símbolo de amor y coraje
Durante más de un año trabajaron bajo el sol, la lluvia y el frío, sin galpón ni taller, solo con herramientas prestadas y la ayuda de amigos. En el camino, aprendieron de mecánica, electricidad y carpintería gracias a tutoriales y a la comunidad viajera que los sigue en redes.
"El Moncho decidió su color solo. Queríamos pintarlo de otro tono, pero terminó siendo amarillo patito. Dijimos, ‘bueno, será así'. Como la vida: a veces no sale como planeás, pero igual tiene su encanto", contaron entre risas.
El humor fue una constante en su relato, pero también la emoción. Nano, que trabajó 17 años como policía, renunció para lanzarse a esta aventura. "Hoy soy un desempleado feliz. Nos vamos sin tiempo y sin plata, pero con muchas ganas", afirmó.
Dejar el miedo atrás para salir al encuentro del mundo
A pocos días de su partida definitiva, reconocen que el miedo está presente. "No hay que ser un loco sin miedo para hacer esto -dice Anto-. Tenemos miedo, pero decidimos hacerlo igual. No queremos que el miedo nos frene".
La pareja sabe que inicia algo más que un viaje: "Vamos a conocernos en el camino, a desafiarnos y a aprender de otros. Esto no es solo cambiar de casa, es cambiar de vida", explicó Anto, quien también se dedica al marketing digital para sostener parte del viaje.
Nano lo resume con una frase que emocionó a todos en el estudio:
"Prefiero equivocarme haciendo lo que amo antes que seguir siendo esclavo de un sistema. Si vamos a pasar frío, a cansarnos, que sea por algo que elegimos y que nos hace felices."
Ambos comparten sus avances en el canal de YouTube "alamar.encoche", donde registran cada paso de su proceso, desde la restauración del vehículo hasta los preparativos del viaje.
La vida que eligen
Su primera prueba será corta -un viaje de fin de semana a Franck, Santa Fe-, pero el destino final es incierto: "El GPS siempre nos va a tirar hacia la playa", dice Anto con una sonrisa. "Quizás Brasil, quizás Paraguay... lo que tenga que ser."
Y mientras el "Moncho" espera el último ajuste antes de salir a la ruta, los sueños ya están en marcha. "A veces nos preguntamos qué estamos haciendo, pero enseguida nos miramos y decimos: esto es lo que elegimos. Y eso alcanza para seguir."
Anto y Nano emprenderán su viaje en las próximas semanas, sin fecha de regreso y con un propósito claro: vivir con libertad y compartir su experiencia con otros soñadores. Su historia, llena de amor, humor y coraje, ya inspira a miles que los siguen en redes.
Producción:@pabloeduardomouesca- (Fuente: Diario Nuevo Día)

