Beroiz: "El problema no es cuántos vocales tenga el TSJ, sino qué justicia queremos"
En diálogo con Radio Nuevo Día 100.9, Alejandra Beroiz, referente de la organización Patagonia por los Derechos Humanos (PADEHU), analizó la crisis política y judicial en Santa Cruz tras el proyecto del Gobierno provincial de ampliar el Tribunal Superior de Justicia. Señaló que la medida es legal pero carece de consenso, cuestionó la denuncia contra el abogado Javier Stoessel como un acto de "venganza" y advirtió sobre fracturas internas en el gremio judicial.
Durante la entrevista, Beroiz se refirió a la denuncia penal presentada por el presidente de la Caja de Servicios Sociales, Sergio Pérez Soruco contra el abogado Javier Stoessel. Para la dirigente, no se trata de un acto de justicia sino de una represalia: "Abiertamente se dice que la denuncia tiene que ver con que él patrocina la denuncia de un vocal gremial. Esto raya lo peligroso: es una especie de venganza".
Resaltó además la trayectoria de Stoessel, a quien describió como un profesional con reconocida labor en la lucha contra la corrupción, defensor de jubilados y trabajadores judiciales, y pieza clave en el Tribunal de Cuentas para transparentar deudas municipales. La medida, advirtió, generó "sorpresa e indignación" en distintos sectores sociales.
Retórica vs. acción del Gobierno
La integrante de PADEHU y ex secretaria general del sindicato Judiciales, también cuestionó la estrategia del gobierno de Claudio Vidal, que acusa al Poder Judicial de articular un "golpe institucional kirchnerista" pero no avanza en acciones legales concretas. "Dicen que la Justicia es kirchnerista, pero no hacen lo suficiente ni van a fondo. No han presentado denuncias, no agotaron instancias judiciales ni recurrieron a la Corte Suprema", afirmó.
Ampliación del TSJ: legal, pero sin consenso
Sobre el proyecto de ampliar el Tribunal Superior de Justicia de 5 a 9 miembros, Beroiz reconoció que se trata de una medida legal y dentro de las facultades del gobernador, pero criticó el modo en que se impulsa: "Lo están haciendo rápido y a fondo, sin buscar consenso. Eso le resta legitimidad".
En su visión, el verdadero problema no radica en el número de vocales, sino en el sistema de selección y en la necesidad de una reforma profunda: "Hay que perderle el miedo al debate y discutir qué justicia queremos". (Nuevo Día)