Alta volatilidad, inflación en dólares y señales de alerta: el complejo presente económico, según el economista José Vargas
El economista José Vargas, titular de la consultora Evaluecon, dialogó con el programa Fuera de Contexto por Radio Nuevo Día 100.9 y ofreció un detallado análisis del escenario económico argentino de cara al segundo semestre de 2025. Desde el impacto del "carry trade" hasta la advertencia de JP Morgan y el fallo por YPF, el especialista trazó un panorama complejo, con desafíos estructurales y tensiones crecientes en un contexto electoral.
En una entrevista con el programa Fuera de Contexto de Radio Nuevo Día 100.9, el economista José Vargas, titular de la consultora Evaluecon, ofreció un amplio diagnóstico de la economía argentina a comienzos de julio de 2025. Entre los principales temas abordados, destacó la reciente advertencia de JP Morgan, el impacto del llamado "carry trade", la inflación medida en dólares, el frágil equilibrio del programa económico actual y el golpe que significó para los mercados el reciente fallo judicial sobre YPF.
JP Morgan, volatilidad y el negocio del "carry trade"
Vargas explicó que JP Morgan recomendó a sus clientes internacionales "salir del carry, ir al dólar y volver después de las elecciones", ante la expectativa de una mayor volatilidad cambiaria. El "carry trade" -o bicicleta financiera- permite a ciertos inversores aprovechar tasas de interés en pesos por encima del 30% anual, generando importantes ganancias al reconvertir esos fondos a dólares. Sin embargo, el economista fue claro al respecto: "Este mecanismo no genera empleo ni producción, solo beneficia a un grupo reducido con acceso a asesoramiento financiero y genera presión sobre el tipo de cambio".
Inflación en dólares y el atraso cambiario
Otro punto central del análisis fue la inflación real, que Vargas sostuvo debería medirse en dólares. "Mientras el INDEC marca una inflación en pesos apenas por encima del 1%, la inflación en dólares es de las más altas del mundo", advirtió. Este tipo de cambio "barato o atrasado", como lo definió, genera una pérdida de competitividad internacional, desincentiva el turismo receptivo y estimula el consumo en el exterior. "Las empresas argentinas lo sufren todos los días, sobre todo con la apertura de importaciones", afirmó.
Un programa económico con luces y sombras
Respecto al programa económico del gobierno nacional, señaló que el presidente "habla poco de economía y cuando lo hace, es para descalificar a otros economistas". Si bien destacó como logro el superávit fiscal, lo calificó como "insuficiente" y advirtió que fue conseguido a través de un ajuste con fuerte impacto social: "Se logró licuando jubilaciones y salarios, y sin transferencias a las provincias". Además, remarcó la debilidad de las reservas y el déficit en la balanza comercial como factores de riesgo.
YPF y una nueva señal negativa para los mercados
Sobre el reciente fallo de la jueza Loretta Preska que obliga a Argentina a entregar acciones de YPF por 17.000 millones de dólares, Vargas lo describió como "una muy mala señal para los mercados". Aseguró que esta decisión, sumada al informe de JP Morgan, representa "dos balas muy fuertes" para la credibilidad del país y sus posibilidades de retornar al crédito internacional.
Pensando en el futuro, el economista indicó que el gobierno buscará sostener la estabilidad cambiaria e inflacionaria hasta las elecciones de medio término. De obtener un buen resultado, podrían avanzar reformas claves como la tributaria, previsional y laboral. No obstante, advirtió que el escenario es frágil y comparó el momento actual con "una olla de presión", con tensiones acumuladas tanto políticas como económicas. "Pasamos de un gasto público excesivo a un ajuste muy fuerte, pero incompleto, que ahora por ser año electoral será más difícil profundizar", concluyó.
La mirada de José Vargas pone de relieve un presente económico marcado por la incertidumbre, la especulación financiera y la falta de señales claras. Mientras tanto, el país enfrenta un contexto global desafiante, y una ciudadanía cada vez más golpeada por los costos sociales del ajuste. (Fuente: El Diario Nuevo Día)