Así fue la brutal agresión a un chico en Santa Cruz: está internado, le rompieron un diente, fue filmado y actúa la Justicia
Se trata de la agresión que sufrió Benjamín, de 16 años, luego de salir del Secundario N°4 de Río Turbio y por el cual hubo un reclamo de padres por la violencia. Lo golpearon, le rompieron un diente y lo amenazaron con cuchillos. El hecho fue denunciado, la escuela activó el protocolo institucional y la familia exige que se tomen medidas concretas para prevenir nuevos casos.
Una nueva situación de violencia escolar sacudió a la comunidad de Río Turbio. Esta vez, el hecho tuvo como víctima a Benjamín, un joven de 16 años que cursa segundo año en el Colegio Provincial de Educación Secundaria N° 4. A la salida del colegio, fue perseguido por tres alumnos mayores, golpeado brutalmente y amenazado con cuchillos. El ataque dejó secuelas físicas y emocionales, y desató una fuerte reacción por parte de familiares y padres, que se congregaron para visibilizar el problema y exigir respuestas.
El caso provocó el reclamo de padres en la escuela, hoy viernes por la mañana.
Carlos Muñoz, tío del alumno agredido, brindó un conmovedor testimonio. "Benjamín venía a clases todos los días, pero ya había recibido amenazas de parte de estos chicos. Son conocidos por su comportamiento violento, incluso ya tienen denuncias anteriores".
Según relató, el pasado lunes, tras finalizar la jornada escolar, Benjamín notó que lo seguían y buscó refugio en la casa de su bisabuela, ubicada en pleno centro de la localidad. Sin embargo, los agresores lo interceptaron afuera y, con el pretexto de hablar, lo llevaron hasta las inmediaciones del club Talleres. Allí, dos de ellos comenzaron a golpearlo salvajemente.
"Lo bajaron de una trompada, le rompieron la boca, le sacaron un diente. Mientras dos lo golpeaban con piñas y patadas, un tercero se quedó filmando desde atrás", relató Muñoz. "Cuando Benjamín intenta levantarse para defenderse, los agresores se enfundan dos cuchillos. Ahí es cuando él logra escapar corriendo. Pero si se tropezaba o caía, hoy estaríamos contando otra historia".
"Esto no puede quedar como un hecho aislado"
El joven fue hospitalizado por los golpes recibidos y permanece internado en el Hospital de Río Turbio. "Primero hubo que encontrar su diente, reinsertarlo, y ahora está bajo observación por traumatismos. Por suerte, está fuera de peligro, aunque con mucho miedo. Quería volver a la escuela, pero los médicos le dijeron que debe recuperarse primero", comentó la familia.
El hecho fue inmediatamente judicializado. Se radicó la denuncia formal y los tres agresores tienen una orden de restricción para no acercarse a Benjamín. "Esto ya pasó a la Justicia. No es la primera vez que estos chicos actúan así. Queremos que esto tenga un límite", señalaron desde el entorno familiar.
Desde la institución educativa, la directora se reunió con los padres y activó el protocolo correspondiente. "Nos informaron que se va a trabajar con talleres y que se informará a todos los alumnos sobre lo sucedido. Queremos que los chicos que hayan sido víctimas también se animen a contar lo que les pasó", expresaron.
Preocupación en la comunidad educativa
El caso generó un fuerte impacto en Río Turbio. Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y preocupación. Padres, madres, docentes y vecinos expresaron su indignación y exigieron mayor presencia institucional para prevenir este tipo de hechos.
"No es justo que el agredido vuelva a la escuela con miedo, mientras los agresores sigan en el aula como si nada. No puede naturalizarse esta violencia", dijo Muñoz, remarcando la necesidad de actuar a tiempo: "Hoy fue Benja, pero mañana puede ser otro chico que no tenga la suerte de escapar".
Desde la escuela anunciaron que se realizarán charlas informativas, reuniones de padres y talleres en todas las aulas. La intervención del equipo de asistencia social y personal de salud será clave en los próximos días.
El trasfondo: bullying, silencio y desprotección
El caso de Benjamín expone un problema más amplio: la violencia escolar, muchas veces silenciada por miedo a represalias. Según trascendió, los agresores ya habían tenido actitudes similares con otros estudiantes, pero esos hechos no fueron denunciados formalmente.
"Los chicos muchas veces no cuentan nada. Tienen miedo. Pero los padres tenemos que estar atentos: si vemos un moretón, si escuchamos algo extraño, hay que actuar. Y si nuestro hijo es el agresor, también hay que hacernos cargo", insistió el tío del joven.
Por ahora, la comunidad educativa de Río Turbio enfrenta el desafío de reparar lo ocurrido y evitar nuevas situaciones similares. Mientras tanto, la familia de Benjamín espera que la Justicia actúe y que el sistema educativo garantice un entorno seguro para todos.
"Esto ya pasó, y va a seguir pasando si no hacemos algo. La clave está en prevenir, contener y no mirar para otro lado", cerró Muñoz.(Nota redactada por el Diario Nuevo Día en base a entrevista realizada por el FM El Portal)