Blanca Pacheco representó a Santa Cruz en el VI Encuentro Latinoamericano de Mujeres Rurales
La pescadora artesanal Blanca Pacheco, de Río Gallegos, participó del VI Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Rurales, realizado en Santa Ana, Córdoba, donde representó a Santa Cruz y a la Federación de Pescadores Artesanales.
Pacheco en diálogo con Rock and Frío (Radio Nuevo Día), destacó la importancia de visibilizar el rol de las mujeres rurales y pidió políticas concretas que fortalezcan la pesca artesanal y la agricultura familiar, sectores que -dijo- "están abandonados y necesitan ser reconocidos como esenciales".
Mujeres rurales unidas por la tierra y el agua
Entre el 23 y el 27 de septiembre, representantes de 17 países participaron en Córdoba del Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Rurales, con el objetivo de fortalecer la agenda hemisférica de derechos, producción y soberanía alimentaria.
Desde la Patagonia, Blanca Pacheco llevó su experiencia en pesca artesanal y agricultura familiar, exponiendo las problemáticas que afectan al sector.
"Fue un orgullo representar a mi provincia y mostrar lo que hacemos las mujeres pescadoras. Nos encontramos con productoras de todo el continente que, a pesar de las distancias, vivimos situaciones parecidas: falta de reconocimiento, desigualdad y carencia de políticas reales para el campo y el mar", contó Pacheco.
Durante los cinco días del encuentro, se debatieron temas vinculados a la tierra, producción, trabajo, derechos, violencia, participación política y cambio climático, con el aporte de técnicos y especialistas de organismos internacionales.
"La pesca artesanal está abandonada"
En diálogo con Javier Seveso, la referente santacruceña fue contundente al describir la situación actual del sector.
"La pesca artesanal está abandonada. No tenemos infraestructura, no tenemos mano de obra, y los que saben del oficio no son escuchados. Vivimos de lo que hacemos, llevamos alimento fresco a la población, pero no somos reconocidos como trabajadores esenciales", expresó con firmeza.
También señaló la necesidad de reabrir los pasos de servidumbre en zonas costeras como Punta Loyola, donde los pescadores locales enfrentan restricciones para acceder al mar. "Queremos trabajar con respeto y educación, pero necesitamos que se nos escuche. Si desaparece la pesca artesanal, desaparece una parte de nuestra cultura y de nuestra soberanía alimentaria", advirtió.
Aprendizajes y vínculos que inspiran
Pacheco destacó el intercambio de saberes entre mujeres de distintas regiones: "Aprendimos técnicas nuevas, como aprovechar escamas y algas para hacer artesanías o joyería. También mostramos cómo conservamos el pescado con métodos tradicionales. Fue un ida y vuelta de conocimientos que enriqueció a todas".
Entre risas, contó que volvió "fascinada" con las ideas que surgieron del encuentro. "No te imaginás lo que quiero hacer, me faltan manos para todo", bromeó.
Hacia una agenda común de mujeres rurales
El encuentro concluyó con la Declaración de las Mujeres Rurales Latinoamericanas y del Caribe, documento firmado por las 17 delegaciones participantes, que reclama igualdad en el acceso a la tierra y al crédito, políticas efectivas contra la violencia, y apoyo a las prácticas agroecológicas.
"Estoy esperando el documento final firmado para presentarlo ante autoridades provinciales y nacionales. Quiero articular con quienes realmente tengan ganas de trabajar por la pesca y la agricultura. No buscamos privilegios, sino ser reconocidos como lo que somos: gente de trabajo", afirmó.
Con el entusiasmo de siempre, Pacheco cerró la entrevista con una frase que resume su compromiso:
"No me voy a cansar de luchar. La pesca y la agricultura son parte de nuestra identidad y las mujeres rurales vamos a seguir defendiendo lo que somos". (Diario Nuevo Día)