¿Calefacción con carbonilla? La propuesta abierta al debate en Río Gallegos
En la sexta sesión del Concejo Deliberante, la concejal radical Daniela D'Amico solicitará al Gobierno Provincial y al Municipio de Río Gallegos que evalúen, junto al INTI, la factibilidad de implementar calefacción sustentable a base de carbonilla para familias vulnerables. Además, presentará un proyecto para que se informe a la comunidad sobre los riesgos de productos alimenticios importados sin rotulación.
Este jueves 22 de mayo, en el marco de la sexta sesión ordinaria del Concejo Deliberante, la concejal radical Daniela D'Amico presentará un proyecto de Resolución solicitando al Gobierno Provincial, encabezado por Claudio Vidal, y al Municipio de Río Gallegos, a cargo de Pablo Grasso, que analicen la viabilidad de implementar calefacción sustentable con carbonilla en sectores vulnerables de la ciudad. La propuesta incluye la participación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), organismo con experiencia técnica en este tipo de evaluaciones.
La edil recordó que en 2019 el Municipio ya había comenzado a explorar alternativas para aquellas familias que no cuentan con red de gas domiciliaria, destacando el aporte del docente jubilado Vicente Cuello, quien propuso un método basado en briquetas hechas con harina, agua y carbonilla. "En ese momento se convocó al INTI para estudiar la propuesta, pero finalmente no se avanzó. Por eso retomo el tema, considerando la cercanía del invierno y la necesidad de ofrecer una opción más económica y sustentable", explicó D'Amico.
Además, la concejal presentará otro proyecto vinculado a la seguridad alimentaria. En este caso, solicitará al Ejecutivo Municipal que impulse campañas de difusión sobre los riesgos del consumo de productos alimenticios importados que se comercializan sin rotulación adecuada. D'Amico advirtió que esta situación se incrementó tras los cambios introducidos por el Gobierno Nacional al Código Alimentario, que permiten el ingreso de productos con una simple declaración jurada de importación, sin mayores controles sanitarios.
"Desde Bromatología Municipal ya se detectaron productos en góndolas sin etiquetas en español o con datos nutricionales que no coinciden con lo que se exhibe. Si bien se notificó a los comerciantes, es fundamental que también se informe al vecino sobre los riesgos que implica consumir algo sin saber qué contiene realmente", concluyó la concejal. (Fuente: El Diario Nuevo Día)