Crimen de Franco Cuevas: dolor, bronca y un fallo que la familia considera injusto

Luego de que el Tribunal Oral Criminal de Río Gallegos condenara a 11 años de prisión a Roberto Neil por el homicidio de Franco Cuevas, la familia de la víctima expresó su dolor e inconformidad con la sentencia. La resolución judicial se dio a conocer este martes, revocando además la prisión domiciliaria del comerciante y ordenando su inmediata detención.

El hecho ocurrió el 2 de junio de 2023 dentro de la concesionaria "Oasis", en el barrio Del Carmen, durante un conflicto por un terreno lindante al comercio. Según lo acreditado en el juicio, Neil le disparó a corta distancia a Cuevas -entre 20 y 100 centímetros- sin que existiera un riesgo real que justificara la reacción letal.

La Fiscalía sostuvo que la víctima no poseía un arma de fuego funcional y que las cámaras de seguridad registraron la discusión previa. La defensa alegó legítima defensa, pero el Tribunal concluyó que dicha versión no fue comprobada.

"Nada le va a devolver la vida a mi hermano"

Minutos después de conocerse el fallo, la hermana de la víctima, Carla Cuevas, señaló que la pena dictada no alcanza a representar el daño causado:

"Para mí once años es poco, pero los jueces saben lo que hacen. Él mató a mi hermano. Que toda su vida tenga en la conciencia todo lo que causó en la familia. Nada le va a devolver la vida a Franco. Por lo menos que cuando esté en la cárcel se acuerde de lo que hizo".

Visiblemente afectada, Carla sostuvo que la familia esperaba una condena mayor y remarcó que el dolor permanece intacto desde el día del crimen.

"Mi hermana no tiene a su hijo en estas fiestas"

La tía de Franco, Ángela Zúñiga, también manifestó su descontento con la sentencia y apuntó a las consecuencias irreparables para la madre de la víctima:

"Tengo la sensación de que no se hizo justicia. Roberto Neil tiene su familia, una mamá, un papá, y tienen su casa para las fiestas. Mi hermana no tiene a su hijo y no tiene casa, porque hasta eso hicieron. Él le arrebató la vida y mi hermana no va a tener a su hijo en estas fiestas".

Además, cuestionó la posibilidad de que la condena se reduzca con el tiempo:

"En ocho años y con buena conducta en cinco lo vamos a tener en la calle. ¿Qué justicia es esa? Ojalá que Neil pueda conocer a Dios".