Cuánto perdió Santa Cruz en coparticipación: miles de millones, según un estudio
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Santa Cruz sufrió en mayo de 2025 una caída real del 25,2% en los fondos por coparticipación respecto al mismo mes del año anterior. La baja se explica por la fuerte caída de la recaudación del impuesto a las Ganancias.
Mayo cerró con un nuevo golpe a las finanzas provinciales. De acuerdo al último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Santa Cruz recibió un 26,3% menos en términos reales por transferencias automáticas de coparticipación que en mayo del año pasado. La caída afectó por igual a todas las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en lo que representa un ajuste inédito y sincronizado en todo el país.
La principal causa del recorte fue el desplome en la recaudación del impuesto a las Ganancias, que bajó un 41% en términos reales interanuales, según datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP). A este impacto se sumó una retracción más leve en el IVA (-1,1%), lo que provocó que la coparticipación neta -sin contar leyes especiales ni compensaciones- se derrumbara de forma uniforme.
En total, el Gobierno Nacional distribuyó $5.567.000 millones entre las provincias y CABA durante mayo, cifra que ajustada por inflación equivale a una baja del 23,3%. Pero al analizar exclusivamente la coparticipación -la base central del reparto de fondos- el derrumbe fue más profundo, alcanzando el 26,3%.
Para Santa Cruz, que en gran parte depende de estos fondos para sostener su funcionamiento estatal, el dato representa un llamado de atención. Aunque en el acumulado de los primeros cinco meses del año las transferencias automáticas muestran una suba del 2,7% real, el desplome de mayo pone en duda la estabilidad futura si persiste la debilidad en la recaudación nacional.
La situación es especialmente crítica en un contexto de ajuste fiscal, suba de costos y demanda creciente de servicios. Desde el IARAF advierten que si no se revierte el deterioro de los ingresos tributarios, las provincias podrían verse obligadas a recortar gastos clave o buscar nuevas fuentes de financiamiento.