De ama de casa a "abuela en fuga": la historia de Mónica y su viaje soñado
Mónica, vecina de Trelew y conocida como "la abuela youtuber", decidió a los 50 años emprender un viaje en solitario desde la Patagonia hacia Machu Picchu. A bordo de su camioneta "La India", recorrió miles de kilómetros atravesando Argentina, Chile, Bolivia y Perú, enfrentando miedos, problemas mecánicos y desafíos personales. Su historia, contada en el programa Rock and Frío de Radio Nuevo Día, es un ejemplo de cómo la aventura y la determinación pueden transformar vidas.
Mónica, vecina de Trelew y conocida como "la abuela youtuber", decidió a los 50 años emprender un viaje en solitario desde la Patagonia hacia Machu Picchu. A bordo de su camioneta "La India", recorrió miles de kilómetros atravesando Argentina, Chile, Bolivia y Perú, enfrentando miedos, problemas mecánicos y desafíos personales. Su historia, contada en el programa Rock and Frío de Radio Nuevo Día, es un ejemplo de cómo la aventura y la determinación pueden transformar vidas.
Una decisión que cambió el rumbo
A los 50 años, madre de tres hijos y abuela de cuatro nietos, Mónica sintió que había cumplido con su rol familiar. "Siempre fui la oveja negra de la familia, inquieta, soñadora, de esas que ven un camino y quieren seguirlo", contó en diálogo con Javier Seveso en Rock and Frío.
El sueño de conocer Machu Picchu lo había tenido por más de 20 años, pero siempre quedaba relegado por "excusas" y responsabilidades. Tras superar ataques de pánico y un largo proceso de ansiedad, decidió poner fecha: mayo de 2025 sería el momento. Compró una vieja Traffic, la bautizó "La India" -en homenaje a su madre y a sí misma- y se propuso viajar sola.
La ruta, los miedos y las primeras paradas
Salió el 20 de marzo sin un itinerario definido, solo con la meta de llegar a Cuzco para encontrarse con su amiga Gaby. "No tenía nada programado, iba decidiendo en el camino", recordó.
Pasó por Esquel y decidió cruzar a Chile, donde una falla en su celular la dejó sin GPS en medio de la noche. Perdida y angustiada, pensó en volver, pero una familia local la recibió y le devolvió las fuerzas para seguir. Luego volvió a Argentina por la mítica Ruta 40, recorriendo la Ruta de los Siete Lagos y enamorándose del norte argentino: Jujuy, La Rioja y Catamarca.
El valor de la compañía y el poder de animarse
En La Rioja, Mónica se sumó a una caravana de "Mujeres Rodanteras" y viajó en grupo hacia Perú. Compartieron comidas improvisadas, risas y aprendizajes. "Nunca estuve sola en mi vida, siempre tuve responsabilidades. Este fue mi tiempo, mi viaje, mi momento de aprender de mí", relató emocionada.
Llegó a Machu Picchu, cumplió su objetivo y regresó por Bolivia, desafiando advertencias sobre inseguridad y combustible. "Fue todo inolvidable. Si me preguntás si lo haría de nuevo, sin duda, y así, sin tanto lujo ni comodidad".
Mónica hoy comparte su experiencia en redes como "Abuelos en fuga" y anima a otros a no postergar sus sueños: "No hay que irse a la India ni a Machu Picchu para ser viajero. El que se anima a salir de la rutina, ya está viajando". (Diario Nuevo Día)