De homicidio agravado a lesiones simples: el caso Rueda en Río Gallegos y la decisión que divide opiniones
El juicio por la muerte de Antonio Rueda en El Calafate quedó envuelto en una controversia judicial por los reiterados cambios en su carátula. De homicidio simple a homicidio agravado por odio y, finalmente, a lesiones simples agravadas, el caso divide a la querella, la fiscalía y la defensa. Mientras la familia reclama 15 años de prisión para Jeremías Vera Oro, el imputado llegó en libertad al debate y podría recibir una condena excarcelable. La sentencia se conocerá el 12 de septiembre.
El 17 de agosto de 2022, Antonio Rueda murió en el Hospital SAMIC de El Calafate luego de haber sido brutalmente golpeado por Jeremías Vera Oro en el barrio Las Piedras. Desde entonces, la causa se convirtió en un laberinto judicial marcado por idas y vueltas en su calificación legal, lo que alimenta las sospechas de impunidad.
De homicidio simple a lesiones excarcelables
Inicialmente, el juez Carlos Narvarte procesó al acusado por homicidio simple. La querella, representada por Sandro Levin Dumenes y Daniel Albornoz, reclamó que se trataba de un homicidio agravado por odio, apoyándose en testimonios que señalaban insultos homofóbicos durante la golpiza. El juez de Recursos dio lugar al planteo y modificó la figura.
Sin embargo, al elevarse la causa a juicio, la fiscal Natalia Mercado cambió drásticamente su postura y pidió que se considerara como lesiones simples agravadas por odio, una figura con una pena máxima de apenas dos años. Fue ese giro el que permitió que Vera Oro quedara libre en octubre de 2023, a la espera del juicio.
Un juicio cargado de tensión
El debate oral se realizó en una sola jornada en Río Gallegos, con la participación de médicos forenses, familiares de la víctima y testigos presenciales. Los peritos coincidieron en que Rueda sufría una insuficiencia cardíaca previa, lo que impidió probar con certeza que la golpiza provocara directamente su muerte.
Esa dificultad probatoria llevó a la querella a reformular su acusación, pidiendo ahora tentativa de homicidio agravado por odio, con una pena de 15 años. La fiscal Verónica Zuvic, en cambio, mantuvo la figura de lesiones simples agravadas, mientras que la defensa de Vera Oro solicitó la absolución.
Expectativa por la sentencia
El caso se convirtió en un emblema de cómo los cambios de carátula pueden alterar el rumbo de una investigación y definir si un imputado enfrenta una condena grave o una pena excarcelable.
El Tribunal Oral, integrado por Jorge Yance, Alejandra Vila y Fernando Zanetta, deberá resolver en los próximos días. La sentencia se conocerá el 12 de septiembre, y podría marcar un antes y un después en la jurisprudencia de crímenes con presunto odio en la provincia. (Fuente: Ahora Calafate)