De nadar en aguas heladas a conquistar el Nevado Pisco: la travesía de Karina Gorchs
Karina Gorchs, reconocida nadadora de aguas heladas de Santa Cruz, se prepara para una travesía doblemente desafiante. Este sábado participará de un cruce a nado en el Lago Argentino y, en pocos días, partirá rumbo a Perú para escalar el Nevado Pisco, como parte de su preparación hacia su máximo objetivo: el Aconcagua. En diálogo con Radio Nuevo Día, compartió su historia, motivaciones y el valor de perseguir sueños sin miedo.
Karina Gorchs, reconocida nadadora de aguas heladas de Santa Cruz, se prepara para una travesía doblemente desafiante. Este sábado participará de un cruce a nado en el Lago Argentino y, en pocos días, partirá rumbo a Perú para escalar el Nevado Pisco, como parte de su preparación hacia su máximo objetivo: el Aconcagua. En diálogo con Radio Nuevo Día, compartió su historia, motivaciones y el valor de perseguir sueños sin miedo.
Pasión por el frío: nadar entre glaciares antes de escalar montañas
Karina Gorchs no descansa. Mientras muchos se abrigan del invierno, ella se sumerge en las aguas heladas del Lago Argentino para entrenar y desafiar sus propios límites. Este sábado realizará el cruce desde Estancia Cristina hasta Punta Bandera junto a sus compañeras Maru Girelli y Andrea Pack, en una travesía en relevos de hasta 1.000 metros por turno. "Nada está escrito, si el nadador no se encuentra en condiciones, sale del agua", explicó.
Este año decidió no participar del Mundial de Invierno en Calafate, competencia que integró en las dos ediciones anteriores. ¿El motivo? Un nuevo reto la espera: el alpinismo.
De la ría santacruceña al Nevado Pisco: una vida entre extremos
"Me voy para la Cordillera Blanca, en Perú", contó Karina en diálogo con Javier Seveso en Rock and Frío, programa de Radio Nuevo Día. Primero pasará por Cusco y luego irá a Huaraz, donde hará una adaptación de altura y un curso de autorrescate. Su objetivo: escalar el Nevado Pisco. "Mi idea inicial era el Toclla, de más de 6.000 metros, pero decidí dejarlo para el año que viene. Prefiero ir más lento, pero más segura", dijo.
Esta incursión no es casualidad. En 2023 Karina estuvo en el campamento base del Everest y desde entonces comenzó a planificar su incursión en el montañismo como parte de un proyecto mayor: llegar al Aconcagua.
Más allá del miedo: el poder de una mente entrenada
"No tengo miedo", aseguró. "Solo al quirófano y a los truenos", bromeó. Su relato revela un control mental admirable en desafíos extremos. "Cuando estoy nadando horas en el río Santa Cruz, llega un momento en que te aburrís de pensar. Tenés que encontrar nuevas razones para seguir". Es esa capacidad de gestionar el miedo lo que la lleva a decidir cuándo continuar y cuándo parar, como cuando abandonó la prueba del río Santa Cruz para no arriesgar su participación en el Everest.
Karina no va sola. Cuenta con el acompañamiento de su entrenador Pablo Pera y su coach, Marisa Escarabajal que la ayuda a "aterrizar" sus sueños sin renunciar a ellos. "Hay que soñar alto, muy alto. Si bajás un poco, igual vas a estar en un buen lugar", reflexionó.
Su historia no solo inspira por sus logros, sino por su mensaje: "A los jóvenes les digo que todo se puede lograr, pero hay que trabajarlo. Aunque duelan los pies o sople el viento, si tenés un objetivo, hay que ir por él". (Diario Nuevo Día)