De Río Gallegos a Brasil: Nacho Gasparetti viaja en bici con su compañera de cuatro patas

Con apenas una bicicleta, una carpa y su fiel perra Milka, Nacho Gasparetti dejó atrás su vida en El Calafate en enero de 2024 para lanzarse a una aventura por Sudamérica. Hoy, desde Ponta Grossa, en el sur de Brasil, cuenta que su motivación fue seguir un deseo profundo: vivir viajando y conocer el continente desde la ruta. "No se necesita tanto. Al principio pensás que tenés que juntar miles de dólares, pero después te das cuenta que con muy poco podés hacer mucho", contó en diálogo con Javier Seveso, conductor de Rock and Frío en Radio Nuevo Día.

Gasparetti vivió en Río Gallegos desde los seis años y se considera "patagónico de corazón". Durante los últimos años trabajó en ventas, luego con su padre y finalmente en turismo, una experiencia que lo marcó y que hoy comparte con cada persona que se cruza en su camino. "Conocí el glaciar Perito Moreno desde los 9 años. En algún momento sentí que era hora de salir, de ver otras cosas", confesó.

Su viaje comenzó el 26 de enero de 2024. Partió desde El Calafate, cruzó a Chile por Chile Chico, recorrió la Carretera Austral y luego regresó al país por Trevelin. Desde allí atravesó la Patagonia, el centro y norte argentino, hasta llegar a Brasil por Paso de los Libres. Entre las paradas más destacadas menciona Bariloche, Neuquén, Córdoba, Santa Fe y Corrientes. "En Santa Fe me recibieron muy bien. La verdad, tengo recuerdos hermosos", aseguró.

Pero Nacho no viaja solo. Su compañera incondicional es Milka, una perra galleguense que adoptó durante la pandemia. "Ella es muy activa, va conmigo arriba de la bici, pero también le gusta correr un rato cuando el terreno lo permite. Es mi parceira, estamos siempre juntos", explicó.

Consultado sobre cómo se sustenta, aseguró que sus gastos son mínimos y que ha encontrado formas creativas de generar ingresos. "Estuve sacando fotos Polaroid a turistas. Esas instantáneas que quedan como recuerdo. También hice algunos trabajos temporarios, pero lo principal es gastar poco", relató.

En su paso por Florianópolis, vivió seis meses antes de retomar la ruta rumbo al norte de Brasil. Su objetivo actual es llegar a Natal, en el estado de Río Grande del Norte, y desde allí ingresar al Amazonas y luego cruzar a Perú. "Después quiero bajar por la cordillera. Todo va paso a paso. Pensar en mil kilómetros a la vez", explicó.

Aunque su vida está lejos de la comodidad, Nacho asegura que nunca fue tan feliz. "Me siento más tranquilo que cuando trabajaba y pagaba un alquiler. En la ruta encontré una forma de vida que me hace bien. Y si algo se rompe, siempre aparece alguien que te ayuda. La gente es buena", reflexionó.

Sobre las emociones que implica vivir en movimiento, destacó el desapego, pero también el valor de los vínculos fugaces. "A veces conocés personas maravillosas que te abren su casa y al tercer día tenés que seguir. Pero uno aprende a decir lo que siente sin vueltas. Y eso es muy fuerte", dijo.

Con humildad y un mensaje inspirador, Gasparetti dejó un saludo general a quienes, desde distintos lugares, siguen su historia: "Para todos los que están del otro lado, luchándola en lo que sea, sigan su corazón. Yo empecé este viaje casi como un sueño, y no puedo creer lo feliz que me hace".

Colaboración: Lorena Aro - (Diario Nuevo Día)