MEDIO AMBIENTE

De Ushuaia a Alaska sin aviones: "Zero impact expedition" ya pasó por Santa Cruz

David, un científico ambiental y creador de contenido, lidera la "Zero Impact Expedition", una vuelta al mundo sin usar aviones y midiendo cada paso de su impacto ambiental. En diálogo con el programa "Rock and Frío" de Radio Nuevo Día, contó cómo inició su viaje desde Estonia, pasó por Santa Cruz y hoy avanza rumbo a Alaska, combinando aventura, ciencia y conciencia ecológica.

David es mucho más que un viajero. Es un científico ambiental con un doctorado en sostenibilidad, un activista del cambio y un creador de contenido que decidió cumplir su sueño de recorrer el mundo, pero con una consigna inquebrantable: hacerlo sin usar aviones y con el menor impacto ambiental posible. 

Así nació la Zero Impact Expedition, una iniciativa que combina aventura, ciencia ciudadana y activismo, en la que David calcula y compensa su huella de carbono a lo largo de su travesía.

De Ushuaia a Alaska sin aviones: "Zero impact expedition" ya pasó por Santa Cruz

Desde Antarctica hacia Alaska

La entrevista con Javier Seveso en su programa "Rock and Frío" de Radio Nuevo Día, realizada mientras David cruzaba la frontera norte de Argentina rumbo a Bolivia, dejó al descubierto una historia que inspira. "Siempre tuve interés por cómo cuidar mejor el planeta", contó, y explicó que la idea de la expedición nació tras un accidente grave en bicicleta que lo llevó a replantearse su vida: "Me pregunté qué me gustaría haber hecho antes de morir, y una de las respuestas fue viajar el mundo de manera sostenible".

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June Cruzando los Alpes a pie

Para calcular su huella de carbono, desarrolló una herramienta digital propia, donde registra todos los medios de transporte que usa -a dedo, en bicicleta, en kayak o en velero- y también el tipo de alimentos que consume. "Mi objetivo es compensar todo el CO emitido y llegar a un impacto final neto cero", explicó, y aclaró que esa compensación puede ser mediante aportes económicos a proyectos de reforestación o, como planea hacer, adquiriendo un terreno para forestarlo personalmente.

En su paso por Argentina, David recorrió buena parte del país haciendo autostop, incluso la Ruta 3 y la Ruta 40, incluyendo su estadía en la Patagonia. "En Calafate y El Chaltén hice muchos senderos, y quedé maravillado. La inmensidad del paisaje patagónico te hace sentir muy pequeño", recordó. También relató situaciones difíciles como robos, largas esperas en la ruta y noches inciertas, aunque siempre con una actitud resiliente: "Cada obstáculo trae aprendizaje, incluso los días malos".

Además de la expedición principal, David impulsa otros proyectos como Mindful Mountain Adventure, donde organiza caminatas conscientes en contacto con la naturaleza, y Run for Planet, carreras solidarias cuyos fondos se destinan a organizaciones que protegen el medio ambiente y rescatan animales. "Si logro inspirar a una persona a repensar su vínculo con el planeta, ya me doy por satisfecho", afirmó.

Actualmente, su viaje sigue rumbo norte, con la meta de llegar a Alaska en aproximadamente dos años. Aunque aún no sabe qué le depara el futuro una vez finalizada la travesía, tiene claro que su vida seguirá vinculada a la sostenibilidad y a generar conciencia ambiental desde la acción.

Sus redes

https://www.instagram.com/nature_nomad_world/
@nature_nomad_world
https://nature-nomad.world/

Produccion: @pabloeduardomouesca (Diario Nuevo Día)

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