Del susto a la esperanza: Luca se recupera y podría tener a la sargento como madrina

Luca tiene apenas 15 días, pero ya sabe lo que es pelear por su vida. El viernes por la noche, mientras su mamá lo alimentaba, dejó de respirar. En medio del pánico, Belén, su mamá, y Pilar, su abuela, salieron en auto rumbo al hospital de El Calafate. Pero al ver que el bebé estaba morado, decidieron frenar en la Comisaría Primera. Allí, se cruzaron con la persona que cambiaría el destino de esa noche: la sargento primera Nadia Cáceres.

Con manos firmes y corazón de madre, Nadia aplicó maniobras de reanimación y logró lo que parecía imposible: que Luca volviera a respirar. Fue trasladado de inmediato al hospital SAMIC, donde permanece internado, bajo observación, pero con una evolución que llena de esperanza.

Una recuperación que emociona a toda la comunidad

Desde la unidad de neonatología del hospital SAMIC, la familia acompaña cada paso del pequeño. Claudia, tía de Belén, contó que Luca se encuentra en muy buenas condiciones y que ahora resta esperar estudios complementarios para descartar cualquier secuela. "Estamos agradecidos por la atención de excelencia que recibimos en el hospital", destacó.

Pero más allá de lo médico, lo que ocurrió esa noche dejó una huella imborrable. Claudia también relató el temple de Pilar, la abuela de Luca, quien con sus 70 años supo actuar con firmeza y coraje. "Ella manejó todo, se la jugó por su nieto y supo a quién acudir", expresó.

Un vínculo que nace desde el amor y la gratitud

La familia de Luca ya no ve a Nadia solo como la policía que salvó a su hijo: ahora la ven como parte de su historia, de su renacer. Por eso, no dudaron en hacerle una propuesta muy especial: que se convierta en la madrina de Luca.

"Le debemos la vida de nuestro bebé", dijeron con emoción. Un gesto que trasciende el uniforme y une para siempre dos historias: la de una familia que casi lo pierde todo, y la de una mujer que no dudó un segundo en darlo todo.

Luca, el pequeño luchador, sigue creciendo. Y con él, crece una historia que ya emociona a toda la comunidad. (Fuente: Señal Calafate)