De selección: Lautaro Berra, el Pívot que nunca negoció rendirse

Es Selección Argentina de Mayores, uno de los señalados con Barreiro y Fran Caffaro para liderar la nueva camada de hombres grandes en la Celeste y Blanca. Juega en Obras Sanitarias, mide casi 2.10, y visitó Río Gallegos para enfrentar a Hispano por la Liga Nacional de Básquet. 84 a 79 fue el marcador que determinó sonrisas en los porteños y caras de preocupación en sureños. 

¿Cómo juega?

Es un obrero en toda la característica de la palabra. Tiene buen posteo y medio gancho, sabe jugar en espacios reducidos para definir en un tiempo y no le escapa a fajarse con cualquiera bajo las tablas. Además, estudia (a punto de recibirse de Abogado) y tiene la intención de emigrar al exterior prontamente.

Pero también la vida lo puso a prueba con un tumor a edad temprana del cual pudo operarse y salir adelante, y además, de una seria lesión de rodilla que parecía alterar su recorrido. La cuestión es que ‘’Lauti’’, como le dice su entrenador Gregorio Martínez cada vez que le llama la atención, no está preparado para rendirse.

Ni lo evalúa. Es un mensaje que es más importante que su proyección a Europa, o su actualidad de Selección; la posibilidad a través del deporte de conocer historias de vida que cuentan que no hay que rendirse, que la paciencia es amarga pero que al final da frutos dulces, y por sobre todo, arrimarle como sostén a las bellas palabras  los hechos, los tiempos y los momentos vividos en la crudeza para lograr salir adelante.

En una familia de profesionales de las leyes, lo más probable hubiese sido que Lautaro Berra hiciera el trayecto terrestre de 100 kilómetros que separan a Firmat (pueblo de inmigrantes italianos y españoles con una industria metalúrgica LEGENDARIA en innovación, de allí es Vassalli, la gran pionera en la materia agroindustrial) de Rosario y con su capacidad de estudio volviese con el título bajo el brazo. Un formador de excepción, ‘’Colo’’ Gamarra, lo convenció de que tenía un camino que con trabajo y sacrificio se podía abrir como las anchas alamedas de las que hablaba Salvador Allende.

Un gigante en Gallegos

Lautaro Berra, ( oriundo de Firmat, provincia de Santa Fe, nacido el 9 de enero de 1998), es literalmente interminable. Recibe al cronista de Nuevo Día en el Hall del Hotel, al estilo jugador que ha vivido una noche intensa, desgastante, y se apronta a desayunar: ‘’Hispano te hace renegar mucho, te vuelve la vida imposible tácticamente, pasan de hombre a zona, de zona a hombre, te van desacomodando.

Fueron dos partidos donde tuvimos que trabajar muchísimo, no te la hacen fácil, y la baja de Smith creo que es determinante para mal para ellos, porque estaban consiguiendo un estado de forma que los hacía temibles’’.

De la cantera del pasional Firmat Foot Ball Club, un equipo denominado ‘’Rojo’’ del sur santafecino que tuvo su época de gloria allá por los años 80’ llegando a semifinales de la Liga Nacional y del cual salieron otros jugadores importantes como Lucio Varani (Selección Argentina Cadetes) o Alejandro ‘’Morra’’ Budassi, Berra es de la clase de jugadores de la vieja escuela con respecto al juego y también a la fidelidad por los colores; en su ciudad hay dos clubes ‘’primos’’ pero antagónicos (´´sólo en la cancha’’) pero su historia es ‘’roja’’, a diferencia de otros ídolos regionales como ‘’Checho’’  Maggio que experimentó la ‘’doble casaca’’.

Describimos su origen y lo ponemos en perspectiva a la Patagonia; Lautaro nació al básquet en una zona geográfica en la cual a 300 kilómetros a la redonda del ejido de Rosario (incluyendo CABA Y Córdoba) hay la friolera de 900 clubes que practican básquetbol. Un poder de competición que hace que el ochenta por ciento de los jugadores de la Liga Nacional salga de allí. No son mejores que nuestros chicos, solamente juegan más.

Hablemos de Juego

Busca ganar posición interior, hacer la pausa, con buen movimiento de pies y seguimiento de cortes, para terminar en definición con un medio gancho corto. Tiene un tren inferior fantástico que trabajó junto al kinesiólogo Ezequiel Lamas cuando se lesionó de gravedad la rodilla en una gira por España; es más, donde le faltan kilos es en el tren inferior.

Salta poco, de hecho es extraño no verlo culminar en volcada pero sí es muy seguro con tablero. Corre bien la cancha para llegar en velocidad antes que los pivots más pesados caso Simmons, con el cual tuvo una batalla despiadada desde lo físico, y reconoce que ‘’el tiro es una de las cuestiones que tengo que mejorar, venía bien con el doble largo y ahora estoy estancado con eso’’.

Le preguntamos por la visión de los dos juegos que en menos de 96 horas disputaron contra los Celestes de Calle Alberdi, y reflexionó que ‘’En Buenos Aires nos ganaron un partido increíble, de los que se ven pocas  veces. Es cierto que compitieron bien en suplementario pero uno nunca se espera un tiro de aro a aro casi. Nosotros veníamos con la idea no de vengar esa derrota, aunque sí nos quedamos con la sangre en el ojo y nos venía bien. Es hermoso jugar a cancha llena, y se nota que es el mejor momento de la temporada de Hispano, nada que ver a lo que mostraba hace diez fechas y hoy ya mandó un mensaje; le puede ganar a cualquiera en cualquier cancha.

Ellos hoy son un equipo peligroso por eso valoramos mucho el triunfo. Sé que Smith le daba muchas cosas, pero compiten igual’’.

Epílogo

Berra está con su equipo de mate, ya se acerca la hora de viajar y espera ‘’que no se mueva el avión. Siempre en Comodoro y Gallegos bajando y subiendo es una cuestión a tener en cuenta’’, dice mientras se ríe cómplice. 

Berra, el pivot, el que estudia, juega y sueña con un futuro en Europa. Eso sí, con un título bajo el brazo. Y además, si hay dificultades, en la mesa de operaciones no figura la opción abandonar. Otra historia más, de la Liga Nacional. Lo saludamos y deseamos buena travesía. Se llevan los suyos de Gallegos, lo que vinieron a buscar.