Violencia en el fútbol infantil de Río Gallegos: la liga escondió el problema debajo de la alfombra

Tras el último suceso generado en un partido entre Boxing Club y Talleres de Río Gallegos, hubo reuniones y el departamento de fútbol infantil de la liga no tomó ninguna medida, sólo decidiendo comenzar hace más dos meses con el receso invernal. Así no ganamos nada, muchachos.

Los dirigentes del fútbol infantil de Río Gallegos, y también los padres, deberán tomar conciencia que los problemas no se solucionan en silencio, sin medidas o simplemente con un receso invernal, como el decretado hace ya más de un mes, cuando se generó un escándalo por un hecho de violencia en un partido entre Talleres y Boxing.



Tras aquel hecho, hubo un par de reuniones en las que no se llegó a nada, un dirigente de Talleres amagó con presentar fotos y videos culpando a gente de Boxing de haber iniciado el problema, pero no hubo final con medidas concrertas y mucho menos sanciones por lo sucedido.



El problema es que lo ocurrido es sólo un botón de muestra de un fútbol infantil con padres y técnicos sacados, que no entienden verdaderamente de qué se trata el juego en el fútbol infantil, donde los chicos tienen que crecer y desarrollarse en un ambiente sano, lejos de la competencia feroz que algunos impulsan de una manera alocada, a los gritos o a los golpes.



"Es triste llegar a los medios por estas noticias. Uno está acostumbrado a tratar de hablar con los medios por su rol en 

las noticias pero ahora tenemos que hablar de algo más triste que no solo se viene dando en el futbol federado, sino también el infantil donde hay nenes de 10 a 12 años y más pequeños", mencionó el "profe" Coco Velásquez, de Petrolero Austral, en el momento en que se desató el escándalo y agregó:  "Esto es muy grave y tristemente tenemos que hablar de gente que está afuera del rectángulo de juego, que son los padres, los tíos o los abuelos. Eso es lo triste de este problema" 



Para colmo de males, por lo menos en esta, la dirigencia de la Liga de Fútbol Sur hizo agua, no tomó medidas, tampoco ninguna iniciativa para parar co la violencia y sólo decretó el receso invernal para que todo pase, aunque seguramente algo así volverá a repetirse de peores maneras. (El Diario Nuevo Día)


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