Depredador Fight Night 8: combates de alto nivel y solidaridad en el CEPARD
El evento Depredador Fight Night 8 se desarrolló en el CePARD con una destacada cartelera de artes marciales y un fuerte perfil solidario, ya que la entrada consistió en un alimento no perecedero destinado a familias de Río Gallegos.
El CePARD fue escenario de una noche intensa de artes marciales con la realización de Depredador Fight Night 8, un evento que combinó combates de alto nivel deportivo y un fuerte compromiso social.
Una cartelera cargada de talento y competencia
La velada reunió a competidores de distintas localidades que se lucieron en disciplinas como K1, MMA y Kick Boxing, en peleas amateur, semiprofesionales y profesionales. El combate estelar tuvo como protagonista a Javier Lettieri, referente y cabeza del Depredador Team, quien se impuso ante Marco Plum, peleador proveniente de Tierra del Fuego, cerrando la noche con una actuación destacada.
Organización y respaldo institucional
El profesor Javier Lettieri, cabeza del Depredador Team fue quien desarrolló la propuesta con el acompañamiento de la Secretaría de Estado de Deportes provincial.
Deporte y solidaridad como ejes centrales
Uno de los aspectos más valorados de la jornada fue su carácter solidario, ya que el ingreso al evento se realizó mediante la donación de un alimento no perecedero. Al respecto, Lettieri explicó: "Este evento abre la posibilidad de que muchos chicos puedan participar, competir y seguir sumando experiencia, y otros que ya vienen más desarrollados puedan seguir demostrando todas sus cualidades".
El referente del Depredador Team también remarcó el objetivo social de la iniciativa: "El evento fue con una entrada de un alimento no perecedero que vamos a donar a la gente que esté pasando necesidad de cara a la fiesta para que puedan tener un alimento en su mesa."
Finalmente, Lettieri subrayó el valor formativo de las artes marciales: "Nosotros trabajamos para que el deporte y el arte marcial sean una herramienta contra la exclusión social, para que los chicos puedan integrarse y dejar de lado un montón de cuestiones insanas. También cambiar su mentalidad, creando un sentido del honor, del compromiso y de la dedicación, y eso es lo que a uno le da la satisfacción como profe y a ellos como alumnos".
(Fuente: El Diario Nuevo Día)

