"El abusador libre, la víctima presa en su casa" en Santa Cruz: irregularidades en la Justicia, la Policía y una manta que desapareció

El viernes 5 de septiembre, una joven de 21 años de Comandante Luis Piedra Buena salió a bailar con dos amigos. Al finalizar la noche, un hombre mayor de edad -desconocido para ellos- los invitó a su domicilio.

Una vez en la vivienda, el hombre encerró a los dos acompañantes de la chica y se llevó a la joven bajo el pretexto de comprar bebidas. Los amigos intentaron comunicarse con ella, pero el agresor le quitó el celular y, haciéndose pasar por policía -aunque no lo era-, les advirtió que no llamaran a la fuerza. Finalmente, los dos jóvenes lograron escapar, pero la víctima quedó bajo el control del atacante.

La familia se entera en el hospital

El sábado 6 de septiembre, alrededor de las 6 de la mañana, un móvil policial llegó al domicilio de los padres de la joven -ambos integrantes de la Policía de Santa Cruz- para informarles que su hija se encontraba internada en el hospital.

"Los progenitores recién se enteraron del hecho cuando la Policía fue a buscarlos y les comunicó que su hija estaba en el hospital", explicó a El Diario Nuevo Día la abogada Yesica Delgado, quien representa legalmente a la víctima y a su familia.

Ese mismo día comenzó una serie de actuaciones que, según Delgado, estuvieron plagadas de irregularidades.

"Debieron detenerlo en flagrancia"

La abogada sostiene que la madrugada del 6 de septiembre hubo flagrancia y que el acusado debió ser aprehendido inmediatamente: "Entre las 6 y 6:30 de la mañana, los amigos de la víctima llamaron a la Policía. Los efectivos acudieron de inmediato, minutos después del hecho. Se trataba de un delito en flagrancia, y en esos casos el procedimiento es claro: había que detener al presunto abusador y ponerlo a disposición del juez".

Sin embargo, eso no ocurrió. Delgado remarcó que tampoco se secuestró el vehículo en el que habría sucedido parte del abuso ni se allanó el domicilio del acusado en ese momento. "Al sospechoso había que trasladarlo al hospital y practicarle estudios biológicos, tal como se le realizaron a la víctima. Eso no se hizo", detalló.

Testigos y entorpecimiento de la investigación

Otro punto que la querella considera clave es la manipulación de pruebas. Según Delgado, al día siguiente del hecho un hombre no identificado retiró un objeto del vehículo del acusado antes de que fuera secuestrado oficialmente. "Testigos observaron cómo alguien retiraba una manta del auto, que coincide con el relato de la víctima. Esto constituye un claro entorpecimiento de la investigación", aseguró.

Una denuncia que no quisieron tomar

La letrada también criticó duramente el accionar de la Comisaría de la Mujer: "Cuando fueron a radicar la denuncia, no se la tomaron y les dijeron que volvieran el lunes. Es inadmisible, las denuncias deben tomarse de inmediato y activar los protocolos de violencia y abuso. Da la sensación de que, por ser fin de semana, decidieron esperar".

Finalmente, y gracias a la presión de los padres de la víctima, se comunicaron con la Fiscalía. En el expediente consta que recién a las 10 de la mañana de ese sábado se notificó a la fiscalía, mientras que el secuestro del vehículo recién se dispuso el lunes. "Lo único que se hizo el sábado fue una perimetral de acercamiento contra el acusado", lamentó Delgado.

La causa y el pedido de detención

La investigación quedó en manos del juez subrogante de Piedra Buena, Renato Manucci y de la fiscal Julieta Ramos. El jueves pasado, Delgado presentó un pedido de detención inmediata para el presunto abusador, argumentando que existen pruebas médicas, testimoniales y fílmicas suficientes.

Entre ellas se destacan las cámaras de seguridad que muestran el recorrido realizado por el imputado, testimonios de los cuatro amigos que acompañaban a la joven esa noche y la declaración de los padres.

"El abusador libre, la víctima presa en su casa"

Mientras tanto, a la joven se le otorgó un botón antipánico, pero, según la abogada, presenta graves falencias técnicas: "El botón depende de la señal del lugar donde esté, y muchas veces no funciona. Es al revés: el abusador está libre y la víctima está presa en su casa".

Delgado concluyó que, en caso de que el juez rechace el pedido de detención, la querella apelará: "Hay pruebas médicas, testimoniales y fílmicas que acreditan el abuso".