El "Gato" Nimo: el piloto que venció barreras y sueña con el Dakar
Juan María "Gato" Nimo, referente del deporte adaptado, dialogó con Javier Seveso en "Rock and Frío" por Radio Nuevo Día. A los 18 años sufrió una lesión medular compitiendo en moto, pero jamás abandonó su pasión por el automovilismo. En una charla íntima y sincera, abordó los desafíos de la inclusión, el rol de la familia, la discriminación camuflada en el deporte y su sueño vigente de correr el Dakar.
Juan María "Gato" Nimo, referente del deporte adaptado, dialogó con Javier Seveso en "Rock and Frío" por Radio Nuevo Día. A los 18 años sufrió una lesión medular compitiendo en moto, pero jamás abandonó su pasión por el automovilismo. En una charla íntima y sincera, abordó los desafíos de la inclusión, el rol de la familia, la discriminación camuflada en el deporte y su sueño vigente de correr el Dakar.
Juan María "Gato" Nimo es sinónimo de perseverancia. A los 18 años, una caída compitiendo en moto le cambió la vida. Sufrió una lesión medular que lo llevó a usar silla de ruedas. Sin embargo, no se rindió: volvió a competir con vehículos adaptados, recorrió la Ruta 40 en moto y sueña con llegar al Dakar. En diálogo con el programa "Rock and Frío", conducido por Javier Seveso en Radio Nuevo Día, compartió su historia de vida y su mirada sobre la inclusión en el deporte.
"Me subí a una moto a los cuatro años y no me bajé más", recordó. A pesar del accidente, siguió adelante. Compitió en Chile, Argentina y se enfrentó a un sistema que aún pone barreras más simbólicas que físicas. "No te dejan ser", resumió, al hablar sobre la sobreprotección familiar o institucional que muchas veces anula la autonomía de las personas con discapacidad.
Nimo subrayó la importancia de la familia en su proceso de recuperación. Mientras su madre y hermanos lo acompañaron incondicionalmente, su padre no pudo sobrellevar la situación: "Fue mi padre, mi amigo, mi hermano y terminó siendo mi hijo", expresó con dolor.
Durante la charla, también abordó el rol de los medios y del Estado. Criticó la falta de apoyo y profesionalización en el deporte adaptado: "Siempre sos el pibe ejemplar, no importa si ganás o perdés, solo importa que estés ahí. Y eso no es justo. Entrenamos como cualquiera". En ese sentido, valoró el trabajo de equipos como Crigal de Río Gallegos, pero remarcó que siguen sin recibir el respaldo que merecen.
En el plano deportivo, contó que participó en pruebas como la Copa Bora, el Turismo Pista y, junto a la gente de RUS, logró completar y hacer podio en la exigente Ruta 40. "Fue la primera vez que una persona con discapacidad compitió de esa manera en un campeonato del mundo", destacó.
Sin embargo, también vivió momentos duros. "En el TC me encontré con paredes muy gruesas", dijo al hablar sobre la falta de apoyo real y la discriminación solapada. Aunque agradeció a quienes lo acompañaron, criticó a ciertos sectores de la ACTC y reclamó una visión más inclusiva.
Actualmente, Nimo entrena para nuevos desafíos en el rally raid, con la mira puesta en el Dakar. A sus 37 años, no descarta soñar con los Juegos Olímpicos. Eso sí, bromeó sobre su aversión al frío: "Detesto el invierno, si fuera en arena, voy encantado".
Al cierre, dejó un mensaje potente: "Rompamos con la visión hospitalaria y lastimosa. Si uno tiene ganas, lo puede lograr. Pero hay que trabajar mucho para cambiar esta mirada que todavía persiste". (Diario Nuevo Día)