El infierno de una familia en Santa Cruz: un abuso sexual cuya causa no avanza, sin recursos para pagar un abogado y por qué desconfían de la Justicia y la Policía
Una joven de 21 años de Piedra Buena denunció haber sido abusada en un pequeño pueblo de Santa Cruz. Sus padres, ambos policías, reclaman que la única medida adoptada es una restricción perimetral contra el presunto agresor. Afirman que no hubo investigaciones en la vivienda del acusado y que desconfían de la justicia local. La familia organiza marchas y evalúa una colecta para costear representación legal externa.
Una familia de Piedra Buena vive un infierno. Su hija de 21 años fue abusada, y a la fecha, solo existe una medida perimetral de no acercamiento contra el presunto autor, en un pequeño pueblo de Santa Cruz en donde todos se conocen.
El sábado, tanto el padre y la madre (ambos policías) se enteraron cuando un móvil de la Policía les informó que su hija estaba en el hospital.
El viernes, su hija había salido a bailar con dos amigos. Al finalizar la noche, un hombre mayor de edad, desconocido para ellos, los invitó a su casa. Una vez dentro, encerró a los dos acompañantes de la chica y la llevó a ella bajo el pretexto de comprar bebidas. Los jóvenes la llamaron, el hombre le quitó el celular y les dijo, bajo pretexto de que era policía (lo cual es mentira) que no avisaran a los efectivos. Los chicos se escaparon, pero no la joven.
Fueron a radicar la denuncia en la Comisaria de la Mujer, en donde un efectivo en un primer momento no quiso aceptársela ya que debía presentar un certificado médico. Aunque secuestraron las prendas de la joven, no hubo ninguna medida investigativa en la casa del acusado.
"No hubo avances. Estamos destruidos. Tenemos cuatro hijos", contó a El Diario Nuevo Día, Celso, padre de la joven. Es el Juzgado de Puerto Santa Cruz el que debería actuar y ordenar medidas.
Saben quién es el presunto abusador porque les notificaron que había una orden de no acercamiento del hombre hacia su hija, que les notificaron al día siguiente del hecho.
Casi todos los días realizan movilizaciones afuera de la vivienda del presunto abusador para reclamar Justicia. Cada vez que acuden, "se lo llevan y cuando nos vamos, lo traen de nuevo". Quien lo "saca a pasear en auto", según Celso, es la exmujer del acusado, quien también es policía y que integraría la DDI.
"La conocemos (a la exmujer del acusado). Sería la actual mujer del Segundo Jefe de la Comisaria de Piedra Buena", apuntó.
Tampoco confían en los abogados de la localidad. Quien tener una replantación legal externa, pero para eso necesitan recursos, por lo que analizan realizar una colecta solidaria. "Necesitamos ayuda de la comunidad. Es costoso un abogado, y acá todo se conocen, y pueden haber amiguismos", sentenció.
Por ahora una abogada de Río Gallegos se contactó con la familia, que vive un infierno grande, en un pueblo chico.