El proyecto del Gobierno de Santa Cruz que plantea una de las reformas más importantes en décadas

 La propuesta ya fue girada a comisión y se espera que genere debate tanto dentro de la Legislatura como en ámbitos judiciales y académicos. En caso de aprobarse, para lo cual se necesita mayoría simple, se trataría de una de las reformas más importantes del Poder Judicial santacruceño en las últimas décadas.

Es que  el poder Legislativo de Santa Cruz analiza un nuevo proyecto de ley que propone modificar el artículo 24 de la Ley N.º 2404, elevando de cinco a nueve el número de vocales que integran el Tribunal Superior de Justicia.  La iniciativa fue presentada por los diputados Adriana Nieto y Pedro Luxen, quienes destacan la necesidad de fortalecer la estructura judicial para responder a las demandas actuales de la población. Nieto, que asumió luego de la renuncia de Iris Rasgido, a cargo del CPE, proviene del gremio de Judiciales, ya que era la secretaria Gremial.  Además el lunes,  fue una de las autoridades que tomó juramento como miembro del Tribunal de Enjuiciamiento para el período 2025/2026, que está compuesto por la vocal del TSJ, Reneé Fernández; ; y la Dra. Alicia De Rivas, por el Foro Provincial, quiénes serán las encargadas de tramitar denuncias contra magistrados y magistradas de Santa Cruz.

Según el texto, los nuevos integrantes serían designados por la Honorable Cámara de Diputados a partir de ternas enviadas por el Poder Ejecutivo, respetando criterios de paridad de género y los requisitos establecidos en la Constitución Provincial.

Entre los fundamentos del proyecto, se señala que la composición actual del Tribunal fue establecida en 1995, cuando la población de la provincia rondaba los 160 mil habitantes. Hoy, con más de 337 mil santacruceños según el último censo de 2022, la relación de jueces por habitante se duplicó. "En 1995 había un vocal cada 31.978 personas; hoy, la proporción trepó a un vocal cada 67.445", argumentan.

Además, los legisladores remarcan que el crecimiento poblacional y el aumento de la conflictividad social y jurídica generan una sobrecarga que afecta directamente al funcionamiento del máximo tribunal provincial. A esto se suma la ausencia de estadísticas públicas sobre la cantidad de causas, lo que, según los autores, agrava el diagnóstico y dificulta una evaluación precisa del desempeño del Tribunal.

"Lo judicial debe estar en la agenda política", sostienen los diputados, quienes afirman que esta modificación también es una oportunidad para garantizar el acceso de mujeres a los cargos más altos del Poder Judicial. Citan incluso informes de Naciones Unidas que promueven la participación femenina en la administración de justicia como un componente fundamental para una buena gobernanza.

El proyecto también destaca las consecuencias negativas de la falta de resoluciones ágiles: se ven afectados derechos como el acceso a la justicia, la igualdad de género, el principio de inocencia y las garantías constitucionales. Para revertir esta situación, aseguran que se necesita no solo una estructura más robusta, sino también una "reconstrucción ética y fundacional" del Poder Judicial. 

Detalles del proyecto 

1. Aumento del número de vocales del Tribunal Superior de Justicia

• Propuesta central: Ampliar la cantidad de miembros del Tribunal de cinco a nueve vocales.

• Motivo: La estructura actual del Tribunal es considerada insuficiente para afrontar las demandas sociales y judiciales actuales.                                                                                                                                                                      2. Crecimiento demográfico

• Comparación poblacional:

  • En 1995 (año de la última modificación del art. 24), la provincia tenía aproximadamente 160 mil habitantes.

  • En 2022, la población creció a más de 337 mil personas, más del 100 % de aumento.

• Relación por juez:

  • En 1995: 1 juez cada 31.978 personas.

  • En 2022: 1 juez cada 67.445 personas.

• Conclusión: La estructura del Tribunal no creció al ritmo de la población, lo que genera saturación y demoras.                                                                                                                                                                                               3. Necesidad de una Justicia más eficiente

• Argumento: La actual composición no alcanza para resolver la cantidad y complejidad de causas.

• Se menciona una mayor conflictividad social y jurídica, derivada de cambios en la sociedad y en las relaciones humanas.

• Se busca reducir la mora judicial y garantizar el acceso efectivo a la justicia.                                                                                                                                                                                                                                            4. Paridad de género

• Se introduce explícitamente la obligación de cumplir con la paridad de género.

• Se fundamenta en principios internacionales como los planteados por el Grupo de Alto Nivel de la ONU sobre Justicia para las Mujeres (2019).

• Se sostiene que la participación de mujeres en la Justicia es un derecho humano y un indicador de buena gobernanza.                                                                                                                                                                          5. Fortalecimiento institucional

• Se propone avanzar hacia una "refundación ética" del Poder Judicial.

• Se habla de dejar atrás "acuerdos espurios, prácticas oscuras y manipulaciones políticas", y de generar un sistema más transparente y confiable.

• Se plantea como una oportunidad para restaurar la confianza ciudadana en el Poder Judicial.                                                                                                                                                                                                                                6. Falta de estadísticas públicas

• El proyecto denuncia que no hay acceso público a estadísticas de gestión del Tribunal, lo cual impide medir con claridad el volumen de trabajo y el rendimiento institucional.

• A pesar de ello, usan indicadores poblacionales y contextuales como base empírica para justificar la reforma.