"Es un genocidio": el testimonio del capitán González tras la misión humanitaria en Gaza
En diálogo con Rock and Frío por Radio Nuevo Día, el capitán argentino, Jorge González, relató su experiencia como integrante de la Flotilla Global Sumud, la misión humanitaria que intentó llevar ayuda a la Franja de Gaza. Denunció la interceptación de los barcos por parte de la marina israelí, habló de crímenes de guerra y destacó la presencia de referentes como Greta Thunberg en la travesía.
En diálogo con Rock and Frío por Radio Nuevo Día, el capitán argentino, Jorge González, relató su experiencia como integrante de la Flotilla Global Sumud, la misión humanitaria que intentó llevar ayuda a la Franja de Gaza. Denunció la interceptación de los barcos por parte de la marina israelí, habló de crímenes de guerra y destacó la presencia de referentes como Greta Thunberg en la travesía.
Una misión humanitaria desde el Mediterráneo
El capitán Jorge González participó de la Flotilla Global Sumud, que zarpó desde Barcelona con el objetivo de romper el bloqueo naval sobre Gaza y habilitar un corredor humanitario. "Fui capitán de uno de los barcos. Salimos de Barcelona, llegamos a Menorca y luego a Túnez, pero la embarcación tenía problemas y debimos dejarla allí. Desde entonces sigo colaborando desde tierra en tareas de prensa y logística", contó en Radio Nuevo Día.
González señaló que el desenlace era previsible: "Como siempre, la marina israelí abordó los barcos y detuvo a todos los integrantes. Algunos fueron remolcados a puertos israelíes. Básicamente impidieron que la ayuda llegara a los sobrevivientes de Gaza".
Denuncia de crímenes de guerra
El capitán no dudó en calificar lo ocurrido como parte de un genocidio: "Después de matar a más de 60 mil civiles, en su mayoría mujeres y niños, ahora los matan de hambre y enfermedades. La única ayuda que entra es la que ellos ponen como trampa, y francotiradores disparan a la gente en la fila de la comida".
En ese contexto, recordó que la ONU acusó a Israel de crímenes de guerra y emitió órdenes de captura contra Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, aunque sin resultados concretos. "Netanyahu sabe que cuenta con la impunidad que le garantizan Estados Unidos y Londres", subrayó.
Solidaridad internacional y figuras presentes
La Flotilla Sumud reunió a activistas de distintos países. González destacó la presencia de la sueca Greta Thunberg, el comunicador brasileño Thiago Ávila, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y hasta el nieto de Nelson Mandela. "Thiago Ávila mostró un coraje increíble al responder con calma a la marina israelí, diciendo que éramos una misión pacífica en aguas internacionales. Y Greta, con apenas 22 años, tiene una fortaleza y una serenidad impresionantes", relató.
El capitán enfatizó que la misión fue un ejemplo de compromiso colectivo: "Hubo gente de todos lados, desde exdiputados europeos hasta jóvenes militantes. Cada uno puso su cuerpo y su voz para intentar abrir un corredor humanitario".
Interceptación y barcos detenidos
González relató que, tras el avance de la Flotilla Sumud hacia Gaza, las fuerzas israelíes abordaron las embarcaciones: "Primero interceptaron a los barcos grandes, donde iban las personalidades, luego a los medianos y por último a los pequeños. Muchos siguieron navegando hacia Gaza, con coraje, aunque sabían que serían detenidos".
El resultado, explicó, fue la captura de todos los tripulantes: "Hoy están todos detenidos, algunos barcos fueron remolcados a puertos israelíes y otros aún no se sabe qué destino tuvieron".
Cuatro argentinos entre 300 activistas arrestados
El capitán alertó que alrededor de 300 personas quedaron bajo custodia israelí, entre ellas cuatro ciudadanos argentinos: "Sele Fierro, Ezequiel Perezzini, Nicolás Calabrese y Carlos Huertola están virtualmente secuestrados. Fueron abordados en aguas internacionales, lo que constituye un delito de piratería".
Según González, la Cancillería debería reclamar de inmediato por su liberación, aunque cuestionó la alineación política del gobierno argentino: "Me temo que no van a hacer mucho. Es un gobierno alineado con el sionismo".
Un genocidio y un plan de ocupación
El marino denunció que la negativa israelí a permitir el ingreso de ayuda humanitaria forma parte de una estrategia de exterminio: "En la frontera con Egipto hay 600 toneladas de alimentos y medicinas bloqueadas. Lo que quieren es matar de hambre a los sobrevivientes. Hablan incluso de convertir Gaza en un resort turístico".
También criticó el rol de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU: "Se votó un alto al fuego que incluía la devolución de rehenes, pero EE.UU. vetó la resolución. Eso demuestra que no buscan la paz".
El valor de la resistencia
En medio de la represión, González compartió el testimonio de Manuel, un tripulante español que envió un audio segundos antes de ser capturado: "Nos están abordando ahora mismo. Esto es un secuestro. Que no pidan por nuestra libertad, sino por el fin de esta situación, porque si nos liberan vamos a volver".
Para el capitán, esa voz simboliza la determinación colectiva: "El grado de altruismo es enorme. Aunque encarcelen a los tripulantes y confisquen los barcos, habrá nuevas flotillas. La misión era simbólica: abrir un corredor humanitario para que la comunidad internacional pueda enviar ayuda a Gaza".
En sus palabras finales, González advirtió que lo que ocurre en la Franja es comparable con los peores episodios de la historia: "Hoy vivir en Gaza es peor que en Auschwitz. No queda un hospital, no queda una escuela, no queda un árbol. Es un genocidio en cámara lenta, con la complicidad del silencio internacional".
González cerró agradeciendo el espacio brindado por Radio Nuevo Día para visibilizar una situación que -según denunció- muchos medios callan. "En general los medios no quieren hablar de esto. Por eso es tan valioso que en Río Gallegos podamos contar lo que realmente está pasando", concluyó. (Diario Nuevo Día)